Los británicos acudieron ayer a las urnas en unas elecciones que podrían propiciar la salida del país de la
Unión Europea y un nuevo referéndum de independencia en
Escocia.
"Estas elecciones me recuerdan lo que
Winston Churchill pensaba de
Rusia: una adivinanza envuelta en un misterio dentro de un enigma", resumió Bernard Ingham, jefe de prensa de Margaret Thatcher.
Los centros, a los que estaban convocados unos 45 millones de electores, cerraron anoche a las 22.
Después del cierre de los colegios, se publicará un sondeo a boca de urna, pero los primeros resultados oficiales definitivos no se conocerán hasta la madrugada de hoy viernes. Se espera que hacia las 13 de hoy, cuando se conmemoren los 70 años de la victoria sobre Alemania en la Segunda Guerra Mundial, se conozca la composición del Parlamento.
Hay además elecciones municipales en la mayor parte de
Inglaterra, salvo en Londres.
El próximo jefe de gobierno estaría entre el conservador David Cameron y el líder laborista Ed Miliband. Pero las encuestas pronostican que sus partidos no conseguirán la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes y necesitarán el apoyo de otros partidos para formar gobierno.
Según la última proyección del periódico The Guardian publicada antes de la apertura de los colegios electorales, el Partido Conservador y el Laborista lograrán idéntico número de escaños, 273; mientras que el Partido Nacional Escocés (SNP) alcanzaría los 52; los demoliberales, 21; y el Partido de la Independencia de Reino Unido (Ukip), 3.
Escocia y la Unión Europea
El ascenso de los nacionalistas escoceses de Nicola Sturgeon se ha convertido en el gran tema de campaña porque podrían encontrarse con las llaves del poder en Londres al tiempo que empiezan a hablar de la posibilidad de un segundo referéndum de independencia en Escocia.
"Mi mensaje es que defenderemos a Escocia, pero al mismo tiempo buscaremos formar alianzas con gente de todo el Reino Unido para hacer mejor la política en el país", dijo Sturgeon tras votar en Glasgow.
Cameron, por su parte, ha prometido que si gana convocará un referéndum sobre la pertenencia del país a la Unión Europea (UE) antes de que acabe 2017, algo que ha causado nerviosismo y ha llevado a desconfiar de conservadores y laboristas.
Los demoliberales de Nick Clegg, que ya formaron parte de la coalición liderada por Cameron en esta legislatura, serán previsiblemente cortejados por el partido que logre más diputados.
David Cameron votó junto a su mujer Samantha en Witney, en el condado de Oxfordshire, en el sur de Inglaterra, en una accidentada escena a causa de una protesta.
Miliband, por su parte, votó en Sutton, en North Yorkshire, en el norte de Inglaterra; y Clegg en Sheffield Hallam, también en el norte, acompañado de su mujer, la española Miriam González Durántez.
Los británicos acudieron ayer a las urnas en unas elecciones que podrían propiciar la salida del país de la
Unión Europea y un nuevo referéndum de independencia en
Escocia.
"Estas elecciones me recuerdan lo que
Winston Churchill pensaba de
Rusia: una adivinanza envuelta en un misterio dentro de un enigma", resumió Bernard Ingham, jefe de prensa de Margaret Thatcher.
Los centros, a los que estaban convocados unos 45 millones de electores, cerraron anoche a las 22.
Después del cierre de los colegios, se publicará un sondeo a boca de urna, pero los primeros resultados oficiales definitivos no se conocerán hasta la madrugada de hoy viernes. Se espera que hacia las 13 de hoy, cuando se conmemoren los 70 años de la victoria sobre Alemania en la Segunda Guerra Mundial, se conozca la composición del Parlamento.
Hay además elecciones municipales en la mayor parte de
Inglaterra, salvo en Londres.
El próximo jefe de gobierno estaría entre el conservador David Cameron y el líder laborista Ed Miliband. Pero las encuestas pronostican que sus partidos no conseguirán la mayoría absoluta en la Cámara de los Comunes y necesitarán el apoyo de otros partidos para formar gobierno.
Según la última proyección del periódico The Guardian publicada antes de la apertura de los colegios electorales, el Partido Conservador y el Laborista lograrán idéntico número de escaños, 273; mientras que el Partido Nacional Escocés (SNP) alcanzaría los 52; los demoliberales, 21; y el Partido de la Independencia de Reino Unido (Ukip), 3.
Escocia y la Unión Europea
El ascenso de los nacionalistas escoceses de Nicola Sturgeon se ha convertido en el gran tema de campaña porque podrían encontrarse con las llaves del poder en Londres al tiempo que empiezan a hablar de la posibilidad de un segundo referéndum de independencia en Escocia.
"Mi mensaje es que defenderemos a Escocia, pero al mismo tiempo buscaremos formar alianzas con gente de todo el Reino Unido para hacer mejor la política en el país", dijo Sturgeon tras votar en Glasgow.
Cameron, por su parte, ha prometido que si gana convocará un referéndum sobre la pertenencia del país a la Unión Europea (UE) antes de que acabe 2017, algo que ha causado nerviosismo y ha llevado a desconfiar de conservadores y laboristas.
Los demoliberales de Nick Clegg, que ya formaron parte de la coalición liderada por Cameron en esta legislatura, serán previsiblemente cortejados por el partido que logre más diputados.
David Cameron votó junto a su mujer Samantha en Witney, en el condado de Oxfordshire, en el sur de Inglaterra, en una accidentada escena a causa de una protesta.
Miliband, por su parte, votó en Sutton, en North Yorkshire, en el norte de Inglaterra; y Clegg en Sheffield Hallam, también en el norte, acompañado de su mujer, la española Miriam González Durántez.