David Cameron, Ed Miliband y los otros candidatos británicos recorrieron ayer el país en un último intento de arañar votos en las
elecciones que se celebrarán hoy, unas de las más reñidas de la historia británica.
Millones de británicos mayores de 18 años tienen derecho a votar hoy entre las 7, hora en que abrirán los colegios electorales, y las 22.
Está en juego la composición de la
Cámara de los Comunes (el líder del partido con mayoría es primer ministro) y de los ayuntamientos de gran parte de
Inglaterra, pero no el de
Londres, ni tampoco los de Escocia, Gales o Irlanda del Norte.
Los sondeos a boca de urna darán una idea precisa del desenlace al poco de cerrar los colegios electorales, pero los resultados oficiales irán cayendo en cuentagotas por la noche y no se conocerán, por lo menos, hasta bien entrada la madrugada.
Todo indica que ni el primer ministro conservador David Cameron, ni su principal contrincante, el laborista Ed Miliband, se despertarán mañana con los 326 diputados suficientes para ir a visitar a la reina e informarle de que tienen el apoyo necesario para liderar un gobierno.
Las negociaciones posteriores con los otros partidos para lograr un gobierno con mayoría parlamentaria se han convertido en el tema de los últimos días de campaña.
Tales negociaciones deberían terminar teóricamente antes del 27 de mayo, fecha en la que está previsto el discurso anual de la reina.
Los demoliberales de Nick Clegg y los nacionalistas escoceses del SNP, encabezado por Nicola Sturgeon, se perfilan como los dos partidos que podrían asegurar la gobernabilidad a laboristas o conservadores.
David Cameron, Ed Miliband y los otros candidatos británicos recorrieron ayer el país en un último intento de arañar votos en las
elecciones que se celebrarán hoy, unas de las más reñidas de la historia británica.
Millones de británicos mayores de 18 años tienen derecho a votar hoy entre las 7, hora en que abrirán los colegios electorales, y las 22.
Está en juego la composición de la
Cámara de los Comunes (el líder del partido con mayoría es primer ministro) y de los ayuntamientos de gran parte de
Inglaterra, pero no el de
Londres, ni tampoco los de Escocia, Gales o Irlanda del Norte.
Los sondeos a boca de urna darán una idea precisa del desenlace al poco de cerrar los colegios electorales, pero los resultados oficiales irán cayendo en cuentagotas por la noche y no se conocerán, por lo menos, hasta bien entrada la madrugada.
Todo indica que ni el primer ministro conservador David Cameron, ni su principal contrincante, el laborista Ed Miliband, se despertarán mañana con los 326 diputados suficientes para ir a visitar a la reina e informarle de que tienen el apoyo necesario para liderar un gobierno.
Las negociaciones posteriores con los otros partidos para lograr un gobierno con mayoría parlamentaria se han convertido en el tema de los últimos días de campaña.
Tales negociaciones deberían terminar teóricamente antes del 27 de mayo, fecha en la que está previsto el discurso anual de la reina.
Los demoliberales de Nick Clegg y los nacionalistas escoceses del SNP, encabezado por Nicola Sturgeon, se perfilan como los dos partidos que podrían asegurar la gobernabilidad a laboristas o conservadores.