Los mandatarios intentarán avanzar además en un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE). Los mandatarios intentarán avanzar además en un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE).
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, se reunirá hoy en Brasilia con su par brasileña Dilma Rousseff, en un contexto de dificultades comerciales en el Mercosur, que busca avanzar hacia un modelo de flexibilidad y autonomía para sus socios.
Brasil, Uruguay y Paraguay, que junto con Argentina y la recién llegada Venezuela integran el Mercado Común del Sur (Mercosur), están de acuerdo en buscar una fórmula que permita acabar con una de las principales limitaciones que exhibe el bloque: la imposibilidad de buscar
acuerdos comerciales sin la anuencia de los demás socios.
Vázquez, que observa con preocupación el deterioro del comercio intra Mercosur y sus efectos sobre la economía uruguaya, y Rousseff, cuyo gobierno atraviesa una fuerte crisis política por escándalos de corrupción en la estatal Petrobras y una coyuntura económica muy poco prometedora, intentarán avanzar además en un acuerdo de libre
comercio con la Unión Europea (UE).
El pacto, estancado desde hace más de 10 años, es visto por los dos gobiernos como una primera alternativa de apertura comercial para este bloque fundado en 1991.
"La política comercial precisa ser más pragmática.
Brasil precisa integrarse a las corrientes de comercio" mundiales, "sobre todo en regiones que son más dinámicas hoy que el Mercosur", dijo ayer el ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio, Armando Monteiro.
Por su parte, Uruguay ha hecho "consultas con todos los países integrantes del Mercosur, y con dificultades en algunos, pero hay consenso, hay acuerdo para trabajar una propuesta" que permita buscar arreglos comerciales fuera del bloque, explicó la semana pasada el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa.
Se trata de un cambio fundamental para el Mercosur por el que abogaban Uruguay y Paraguay y que chocaba con la reticencia de Brasilia y las dificultades económicas por las que pasa Argentina. Pero los números mandan. Fuentes conocedoras de las negociaciones dentro del Mercosur dijeron que las presiones de los grupos empresariales que se vieron afectados por la pérdida de las preferencias arancelarias con la UE se hacen sentir en Brasilia.
"Hay una prioridad que la dan los números. Hay una cantidad de exportaciones que Brasil no puede ingresar con preferencia" a la Unión Europea, y por eso la insistencia de Brasilia en empujar ese acuerdo, señalaron las fuentes.
Los mandatarios intentarán avanzar además en un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE). Los mandatarios intentarán avanzar además en un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE).
El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, se reunirá hoy en Brasilia con su par brasileña Dilma Rousseff, en un contexto de dificultades comerciales en el Mercosur, que busca avanzar hacia un modelo de flexibilidad y autonomía para sus socios.
Brasil, Uruguay y Paraguay, que junto con Argentina y la recién llegada Venezuela integran el Mercado Común del Sur (Mercosur), están de acuerdo en buscar una fórmula que permita acabar con una de las principales limitaciones que exhibe el bloque: la imposibilidad de buscar
acuerdos comerciales sin la anuencia de los demás socios.
Vázquez, que observa con preocupación el deterioro del comercio intra Mercosur y sus efectos sobre la economía uruguaya, y Rousseff, cuyo gobierno atraviesa una fuerte crisis política por escándalos de corrupción en la estatal Petrobras y una coyuntura económica muy poco prometedora, intentarán avanzar además en un acuerdo de libre
comercio con la Unión Europea (UE).
El pacto, estancado desde hace más de 10 años, es visto por los dos gobiernos como una primera alternativa de apertura comercial para este bloque fundado en 1991.
"La política comercial precisa ser más pragmática.
Brasil precisa integrarse a las corrientes de comercio" mundiales, "sobre todo en regiones que son más dinámicas hoy que el Mercosur", dijo ayer el ministro brasileño de Desarrollo, Industria y Comercio, Armando Monteiro.
Por su parte, Uruguay ha hecho "consultas con todos los países integrantes del Mercosur, y con dificultades en algunos, pero hay consenso, hay acuerdo para trabajar una propuesta" que permita buscar arreglos comerciales fuera del bloque, explicó la semana pasada el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa.
Se trata de un cambio fundamental para el Mercosur por el que abogaban Uruguay y Paraguay y que chocaba con la reticencia de Brasilia y las dificultades económicas por las que pasa Argentina. Pero los números mandan. Fuentes conocedoras de las negociaciones dentro del Mercosur dijeron que las presiones de los grupos empresariales que se vieron afectados por la pérdida de las preferencias arancelarias con la UE se hacen sentir en Brasilia.
"Hay una prioridad que la dan los números. Hay una cantidad de exportaciones que Brasil no puede ingresar con preferencia" a la Unión Europea, y por eso la insistencia de Brasilia en empujar ese acuerdo, señalaron las fuentes.