El
Comité Especial sobre
Procesos de Reestructuración de
Deuda Soberana, creado por resolución 68/304 de
Naciones Unidas, aprobado en septiembre último, está abierto a la participación de todos los Estados Miembros y Observadores de las Naciones Unidas y tiene como objetivo proponer principios y cursos de acción aplicables a las crisis de deuda soberana y sus reestructuraciones. Esta resolución, que surgiera como una iniciativa argentina, fue impulsada por el Grupo de G77 y China. Hay un amplio acuerdo en la comunidad internacional, particularmente entre los países en desarrollo, acerca de que el accionar inescrupuloso de los fondos buitre genera severos riesgos y daños económicos, sociales y políticos en aquéllos países que deben enfrentar procesos de reestructuración de sus deudas soberanas.
En este sentido, en la reunión se destacaron los avances logrados hasta el momento y la importancia de seguir trabajando en pos de un documento final que contribuya a encontrar soluciones eficaces, equilibradas y justas a los procesos de reestructuración de deudas soberanas.
En este marco, el embajador Sacha Llorenti Soliz señaló la unidad del G77 y China en este tema, el que es considerado fundamental para que los países en desarrollo puedan lograr un crecimiento sustentable con inclusión social.