La denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por supuesto encubrimiento del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia) contra la presidente Cristina Fernández de Kirchner quedó a cargo de la misma Sala de la Cámara Federal de Casación Penal que evalúa si aparta o no al juez Claudio Bonadio del caso Hotesur.
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La denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por supuesto encubrimiento del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia) contra la presidente Cristina Fernández de Kirchner quedó a cargo de la misma Sala de la Cámara Federal de Casación Penal que evalúa si aparta o no al juez Claudio Bonadio del caso Hotesur.
Fuentes judiciales informaron que la denuncia de Nisman fue sorteada y asignada a la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal, integrada por Gustavo Hornos, Ana María Figueroa y Luis María Cabral.
Los tres son subrogantes en esa sala y son los mismos que tienen para definir si hacen lugar a la recusación y pedido de apartamiento del juez Bonadio en el caso Hotesur que involucra también a la Presidente.
Ahora, los jueces deberán correr vista al fiscal Javier De Luca para que dictamine si corresponde o no abrir una investigación penal. De Luca, criticado por su afiliación a la agrupación oficialista "Justicia Legítima", una vez que es notificado del ingreso del expediente, tiene tres días para decidir si mantiene la acusación que previamente hicieron sus colegas de instancias inferiores, Germán Moldes de la Cámara Federal y Gerardo Pollicita de primera instancia.
El fiscal De Luca también tiene la alternativa de dictaminar por no mantener la acusación y, de no contestar en ese plazo, se cae la acusación.
