Andreas Libutz, el copiloto sospechoso de haber estrellado deliberadamente el avión de
Germanwings en los Alpes franceses, había dicho que un día "haría algo que cambiaría todo el sistema" y que "todo el mundo conocería su nombre", según una exnovia de Libutz.
En una entrevista al diario alemán Bild publicada ayer, Maria W., una azafata de 26 años presentada como la expareja de Andreas Lubitz, dijo que cuando oyó hablar de la tragedia, le vino a la memoria una frase del piloto: "un día voy a hacer algo que va a cambiar todo el sistema, y todo el mundo conocerá mi nombre y lo recordará".
Si Andreas Lubitz "ha hecho esto", "es porque comprendió que, debido a sus problemas de salud, su gran sueño de trabajar en Lufthansa como comandante y como piloto de largo radio era prácticamente imposible", añadió María W..
Germanwings, la compañía alemana propietaria del
Airbus 320 que se estrelló, es una filial de bajo costo de Lufthansa. La joven explica que la relación con Andreas Lubitz acabó "porque cada vez era más evidente que tenía un problema. Durante las discusiones se irritaba y me gritaba. Por la noche, se despertaba y gritaba ¡nos caemos!".
"Siempre hablamos mucho de trabajo, y ahí se transformaba, se enfadaba por las condiciones de trabajo. Poco dinero, miedo por el contrato (de trabajo), demasiada presión", aseguró la supuesta exnovia. "Era capaz de esconder a los demás lo que realmente le ocurría", dijo la joven, que aseguró que "no hablaba mucho de su enfermedad".
La fiscalía de Düsseldorf, en el oeste de Alemania, anunció el viernes que Andreas Lubitz había ocultado que estaba de baja médica el día de la tragedia. La hipótesis es que padecía problemas psiquiátricos.
No obstante, no se ha encontrado ninguna carta de adiós que desvele la intención del piloto de estrellar el pasado martes el avión que cubría la ruta Barcelona-Düsseldorf, una catástrofe que se cobró la vida de los 150 ocupantes del aparato.
La prensa alemana había revelado el viernes que Andreas Lubitz sufrió una grave depresión hace seis años, durante su formación como piloto.
Desde entonces, el joven de 27 años había tenido un seguimiento "médico especial y regular".
Andreas Libutz, el copiloto sospechoso de haber estrellado deliberadamente el avión de
Germanwings en los Alpes franceses, había dicho que un día "haría algo que cambiaría todo el sistema" y que "todo el mundo conocería su nombre", según una exnovia de Libutz.
En una entrevista al diario alemán Bild publicada ayer, Maria W., una azafata de 26 años presentada como la expareja de Andreas Lubitz, dijo que cuando oyó hablar de la tragedia, le vino a la memoria una frase del piloto: "un día voy a hacer algo que va a cambiar todo el sistema, y todo el mundo conocerá mi nombre y lo recordará".
Si Andreas Lubitz "ha hecho esto", "es porque comprendió que, debido a sus problemas de salud, su gran sueño de trabajar en Lufthansa como comandante y como piloto de largo radio era prácticamente imposible", añadió María W..
Germanwings, la compañía alemana propietaria del
Airbus 320 que se estrelló, es una filial de bajo costo de Lufthansa. La joven explica que la relación con Andreas Lubitz acabó "porque cada vez era más evidente que tenía un problema. Durante las discusiones se irritaba y me gritaba. Por la noche, se despertaba y gritaba ¡nos caemos!".
"Siempre hablamos mucho de trabajo, y ahí se transformaba, se enfadaba por las condiciones de trabajo. Poco dinero, miedo por el contrato (de trabajo), demasiada presión", aseguró la supuesta exnovia. "Era capaz de esconder a los demás lo que realmente le ocurría", dijo la joven, que aseguró que "no hablaba mucho de su enfermedad".
La fiscalía de Düsseldorf, en el oeste de Alemania, anunció el viernes que Andreas Lubitz había ocultado que estaba de baja médica el día de la tragedia. La hipótesis es que padecía problemas psiquiátricos.
No obstante, no se ha encontrado ninguna carta de adiós que desvele la intención del piloto de estrellar el pasado martes el avión que cubría la ruta Barcelona-Düsseldorf, una catástrofe que se cobró la vida de los 150 ocupantes del aparato.
La prensa alemana había revelado el viernes que Andreas Lubitz sufrió una grave depresión hace seis años, durante su formación como piloto.
Desde entonces, el joven de 27 años había tenido un seguimiento "médico especial y regular".