Sellado el pacto electoral entre la Unión Cívica Radical (UCR), el PRO y la Coalición Cívica (CC), ahora se abren paso los primeros cruces entre líderes. "No importa que no aparezca en las encuestas, vamos a mantener la coherencia", desafió Elisa Carrió a sus dos rivales directos por la presidencial, a quienes criticó un polémico financiamiento de campañas.
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Sellado el pacto electoral entre la Unión Cívica Radical (UCR), el PRO y la Coalición Cívica (CC), ahora se abren paso los primeros cruces entre líderes. "No importa que no aparezca en las encuestas, vamos a mantener la coherencia", desafió Elisa Carrió a sus dos rivales directos por la presidencial, a quienes criticó un polémico financiamiento de campañas.
La chaqueña aseguró que seguirá "trabajando" como diputada nacional hasta junio y advirtió que no aceptará fondos privados para enfrentarse ante Ernesto Sanz y Mauricio Macri. "No voy a ser financiada por empresarios, vamos a hacer la campaña electoral con el dinero que nos dé el Estado", prometió.
"Lo de los afiches y tanto dinero me parece una obscenidad en todos lados y un fuerte antirepublicanismo", sentenció Carrió.
El explosivo mensaje de Carrió tiene varios destinatarios. Pero bien podría caberle al jefe del PRO, que ayer por la noche fue agasajado en La Rural por más de 2.500 empresarios y financistas, que pagarán $50.000 la entrada a la primera cena de recaudación de campaña, lo que da un total de $500.000 por mesa. Entre shows musicales y champagne, Macri espera embolsar en varias veladas unos $100 millones como mínimo.
En este marco, Carrió remarcó que el acuerdo logrado con radicales y macristas "es obra de la política" y "no del establishment o de determinados sectores" que presionaron para lograrlo. "Ganó la política en el sentido artesanal, pero también en el sentido creativo del término", señaló la líder de la Coalición Cívica.
"Esto responde a una estrategia que hemos ido desarrollando durante un año. Si el pueblo la sigue, y podemos continuar en abrir la república, que hoy ya está abierta, creo que hoy se gana en la primera vuelta, en octubre. Esto era lo que pedía le pueblo, por lo menos una gran mayoría de los que nos votan. Lo prometido es deuda, ahora le toca a la sociedad elegir, razonar, pensar quién quiere que conduzca esta primera etapa de transición a un modelo político distinto", agregó.
Al ser consultada sobre las posibles dificultades que traería un gobierno de tres partidos, lo comparó con la experiencia trasandina. "Una coalición de gobierno muy parecida a lo que sucede en Chile, como la Concertación chilena. Tiene todas las posibilidades de mantenerse porque nadie pierde sus identidades, y no hay sectores en los extremos: está el de centro derecha y centro izquierda, pero todos coaligan en el centro", indicó Carrió.