SALTA (Agencia). Un niño de siete años fue embestido por un colectivo y lo dejó en estado de gravedad, cuando practicaba en una Escuelita de Fútbol en el barrio Los Pinares.
El hecho ocurrió alrededor de las 20 del lunes pasado, el niño se encontraba jugando a la pelota con sus amigos en una cancha de la barriada. En un momento determinado la pelota fue arrojada en dirección a la avenida principal. Y entonces ocurrió el siniestro vial.
A ambos lados de la calle existen espacios deportivos: un playón sin alambrado y una canchita de fútbol, donde un profesor da clases tres veces a la semana, por lo que la zona está constantemente repleta de niños. Además, a tres cuadras, se ubica la escuela de San José de los Cerrillos. Esa zona es conocida como "el control del 7E", ya que allí los colectivos terminan e inician un nuevo recorrido. Suelen estacionarse en filas de hasta cinco unidades, sobre ambos carriles de la avenida.
El chico, que vive en proximidades al predio, habría cruzado la avenida en busca de la pelota cuando el conductor del interno 709, que estaba estacionado en segundo lugar en la fila, inició la marcha, sobrepasó al primer colectivo y arrolló al nene que cruzaba la avenida.
"El chofer del ómnibus que estaba estacionado gritó para advertir que el niño estaba cruzando, pero éste no lo escuchó. El nene quedó tendido y "la calle estaba llena de sangre", relató Marianela Verazaluzi, una vecina.
Como consecuencia del impacto, el menor sufrió un traumatismo de cráneo y fue trasladado en código rojo por una ambulancia del Samec al hospital público Materno Infantil.
"Se me cruzó el nene", dijo el chofer, cuya identidad no fue difundida. Pero su expresión no impidió que varias madres intentaran lincharlo. La intervención de otros choferes evitó la golpiza y finalmente el conductor quedó detenido por los efectivos que se hicieron presente en el lugar del accidente.
El equipo de neurocirugía operó al menor, se encuentra en terapia intensiva y su estado es delicado.
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SALTA (Agencia). Un niño de siete años fue embestido por un colectivo y lo dejó en estado de gravedad, cuando practicaba en una Escuelita de Fútbol en el barrio Los Pinares.
El hecho ocurrió alrededor de las 20 del lunes pasado, el niño se encontraba jugando a la pelota con sus amigos en una cancha de la barriada. En un momento determinado la pelota fue arrojada en dirección a la avenida principal. Y entonces ocurrió el siniestro vial.
A ambos lados de la calle existen espacios deportivos: un playón sin alambrado y una canchita de fútbol, donde un profesor da clases tres veces a la semana, por lo que la zona está constantemente repleta de niños. Además, a tres cuadras, se ubica la escuela de San José de los Cerrillos. Esa zona es conocida como "el control del 7E", ya que allí los colectivos terminan e inician un nuevo recorrido. Suelen estacionarse en filas de hasta cinco unidades, sobre ambos carriles de la avenida.
El chico, que vive en proximidades al predio, habría cruzado la avenida en busca de la pelota cuando el conductor del interno 709, que estaba estacionado en segundo lugar en la fila, inició la marcha, sobrepasó al primer colectivo y arrolló al nene que cruzaba la avenida.
"El chofer del ómnibus que estaba estacionado gritó para advertir que el niño estaba cruzando, pero éste no lo escuchó. El nene quedó tendido y "la calle estaba llena de sangre", relató Marianela Verazaluzi, una vecina.
Como consecuencia del impacto, el menor sufrió un traumatismo de cráneo y fue trasladado en código rojo por una ambulancia del Samec al hospital público Materno Infantil.
"Se me cruzó el nene", dijo el chofer, cuya identidad no fue difundida. Pero su expresión no impidió que varias madres intentaran lincharlo. La intervención de otros choferes evitó la golpiza y finalmente el conductor quedó detenido por los efectivos que se hicieron presente en el lugar del accidente.
El equipo de neurocirugía operó al menor, se encuentra en terapia intensiva y su estado es delicado.
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