El expresidente de la República Federal de
Alemania,
Richard von Weizsäcker, considerado una de las principales autoridades morales de la Alemania de la posguerra, falleció a los 94 años, anunció ayer la presidencia alemana.
Weizsäcker, miembro de la
Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller, Ángela Merkel, desempeñó un papel importante en la manera como Alemania gestionó su pasado nazi al afirmar por primera vez que el 8 de mayo de 1945 fue un día de "liberación" y no de capitulación de su país.
Presidente entre 1984 y 1994, en la era del canciller Helmut Kohl, Weizsäcker fue "un testigo del siglo", indicó el presidente actual, Joachim Gauck, en un comunicado. "Perdemos a un gran hombre y a un jefe de Estado excepcional", afirmó.
Además el presidente alemán dijo que Weizsäcker logró aprender de la experiencia de la guerra y de la tiranía sufrida por el país para trabajar por una "Europa unidad y pacífica".
Tras el anuncio de su muerte, los elogios llegaron desde todo el espectro político. Los Verdes destacaron la "integridad moral" de Weizsäcker y dijeron que gracias a su labor Alemania volvió a tener la confianza en la democracia.
Durante su presidencia, fue testigo de la caída del muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, y la posterior reunificación de las dos Alemanias, el 3 de octubre de 1990.
"La unificación implica aprender a compartir", dijo. Weizsaecker, quien tenía tres hijos y una hija con su mujer, Marianne.
El expresidente de la República Federal de
Alemania,
Richard von Weizsäcker, considerado una de las principales autoridades morales de la Alemania de la posguerra, falleció a los 94 años, anunció ayer la presidencia alemana.
Weizsäcker, miembro de la
Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller, Ángela Merkel, desempeñó un papel importante en la manera como Alemania gestionó su pasado nazi al afirmar por primera vez que el 8 de mayo de 1945 fue un día de "liberación" y no de capitulación de su país.
Presidente entre 1984 y 1994, en la era del canciller Helmut Kohl, Weizsäcker fue "un testigo del siglo", indicó el presidente actual, Joachim Gauck, en un comunicado. "Perdemos a un gran hombre y a un jefe de Estado excepcional", afirmó.
Además el presidente alemán dijo que Weizsäcker logró aprender de la experiencia de la guerra y de la tiranía sufrida por el país para trabajar por una "Europa unidad y pacífica".
Tras el anuncio de su muerte, los elogios llegaron desde todo el espectro político. Los Verdes destacaron la "integridad moral" de Weizsäcker y dijeron que gracias a su labor Alemania volvió a tener la confianza en la democracia.
Durante su presidencia, fue testigo de la caída del muro de Berlín, el 9 de noviembre de 1989, y la posterior reunificación de las dos Alemanias, el 3 de octubre de 1990.
"La unificación implica aprender a compartir", dijo. Weizsaecker, quien tenía tres hijos y una hija con su mujer, Marianne.