El favorito de las encuestas presidenciales de la oposición republicana, el empresario
Donald Trump, enfrentó ayer una catarata de críticas por su llamado a prohibir la entrada a
Estados Unidos a todos los musulmanes, incluidos aquellos que son ciudadanos norteamericanos.
Propios y ajenos repudiaron la propuesta islamófoba que lanzó ayer Trump, como respuesta al tiroteo de la semana pasada, cometido en
California por una pareja musulmana, él estadounidense y ella paquistaní, que terminó con un saldo de 14 muertos. La milicia del Estado Islámico reivindicó el ataque, aunque el FBI sigue investigando cuál era el vínculo entre este grupo extremista y los agresores.
Sin embargo, lejos de retractarse el empresario redobló la apuesta y se comparó con el exmandatario Franklin Roosevelt y su plan islamófobo con los "campos de internamiento" estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial.
Roosevelt "es un presidente que fue muy respetado por todos. Si ven lo que él hizo, fue mucho peor", sentenció Trump, recordando una de las etapas más oscuras de la historia norteamericana, cuando miles de ciudadanos estadounidenses con ascendencia japonesa y ciudadanos japoneses fueron detenidos sin proceso legal en campos entre los años 1942 y 1948.
Esta política para identificar y detener a "enemigos extranjeros" fue una reacción directa al ataque japonés contra Pearl Harbour, en 1941.
"Hasta que los representantes de nuestro país pueden descifrar que demonios está pasando, Estados Unidos debe prohibir el ingreso de todos los musulmanes", reiteró Trump durante un acto electoral en el estado de Carolina del Sur.
"Cerrar Internet"
En ese mismo discurso y pese a la lluvia de críticas del oficialismo y la misma oposición, Trump sumó una nueva propuesta que seguramente no será bienvenida por muchos estadounidenses: cerrar internet.
"Estamos perdiendo mucha gente debido a internet. Debemos hablar con Bill Gates y mucha gente que sabe realmente lo que está pasando. Debemos hablar con ellos sobre, quizás en algunas áreas, cerrar internet. Algunos dirán "Oh, la libertad de expresión, la libertad de expresión', pero esas son personas tontas", sentenció el candidato.
"Ahora estamos en guerra, aunque tengamos un presidente que no quiere decirlo", concluyó el empresario multimillonario.
Críticas contra los dichos de Trump
Las últimas declaraciones del precandidato republicano a la Casa Blanca, el empresario Donald Trump, provocaron una lluvia de críticas. Una de las voces que condenó con más fuerza a Trump fue el propio gobierno de Estados Unidos.
Lo que dijo el precandidato republicano “lo descalifica para ser presidente”, fustigó en una conferencia de prensa el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Por su parte, la favorita del oficialismo para reemplazar al presidente Barack Obama el año próximo, Hillary Clinton pidió desde su cuenta de Twitter que los estadounidenses le digan “a Trump: El odio no es un valor estadounidense”.
Trump tampoco recibió apoyo entre sus rivales en la primaria republicana.
El senador Marco Rubio calificó su propuesta antimusulmana como “ofensiva y extravagante”, mientras que el senador Lindsey Graham la tildó de “absurda”, y la exgerenta Carly Fiorina bromeó con que “Trump es un regalo de navidad para Hillary Clinton”.
El favorito de las encuestas presidenciales de la oposición republicana, el empresario
Donald Trump, enfrentó ayer una catarata de críticas por su llamado a prohibir la entrada a
Estados Unidos a todos los musulmanes, incluidos aquellos que son ciudadanos norteamericanos.
Propios y ajenos repudiaron la propuesta islamófoba que lanzó ayer Trump, como respuesta al tiroteo de la semana pasada, cometido en
California por una pareja musulmana, él estadounidense y ella paquistaní, que terminó con un saldo de 14 muertos. La milicia del Estado Islámico reivindicó el ataque, aunque el FBI sigue investigando cuál era el vínculo entre este grupo extremista y los agresores.
Sin embargo, lejos de retractarse el empresario redobló la apuesta y se comparó con el exmandatario Franklin Roosevelt y su plan islamófobo con los "campos de internamiento" estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial.
Roosevelt "es un presidente que fue muy respetado por todos. Si ven lo que él hizo, fue mucho peor", sentenció Trump, recordando una de las etapas más oscuras de la historia norteamericana, cuando miles de ciudadanos estadounidenses con ascendencia japonesa y ciudadanos japoneses fueron detenidos sin proceso legal en campos entre los años 1942 y 1948.
Esta política para identificar y detener a "enemigos extranjeros" fue una reacción directa al ataque japonés contra Pearl Harbour, en 1941.
"Hasta que los representantes de nuestro país pueden descifrar que demonios está pasando, Estados Unidos debe prohibir el ingreso de todos los musulmanes", reiteró Trump durante un acto electoral en el estado de Carolina del Sur.
"Cerrar Internet"
En ese mismo discurso y pese a la lluvia de críticas del oficialismo y la misma oposición, Trump sumó una nueva propuesta que seguramente no será bienvenida por muchos estadounidenses: cerrar internet.
"Estamos perdiendo mucha gente debido a internet. Debemos hablar con Bill Gates y mucha gente que sabe realmente lo que está pasando. Debemos hablar con ellos sobre, quizás en algunas áreas, cerrar internet. Algunos dirán "Oh, la libertad de expresión, la libertad de expresión', pero esas son personas tontas", sentenció el candidato.
"Ahora estamos en guerra, aunque tengamos un presidente que no quiere decirlo", concluyó el empresario multimillonario.
Críticas contra los dichos de Trump
Las últimas declaraciones del precandidato republicano a la Casa Blanca, el empresario Donald Trump, provocaron una lluvia de críticas. Una de las voces que condenó con más fuerza a Trump fue el propio gobierno de Estados Unidos.
Lo que dijo el precandidato republicano “lo descalifica para ser presidente”, fustigó en una conferencia de prensa el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest.
Por su parte, la favorita del oficialismo para reemplazar al presidente Barack Obama el año próximo, Hillary Clinton pidió desde su cuenta de Twitter que los estadounidenses le digan “a Trump: El odio no es un valor estadounidense”.
Trump tampoco recibió apoyo entre sus rivales en la primaria republicana.
El senador Marco Rubio calificó su propuesta antimusulmana como “ofensiva y extravagante”, mientras que el senador Lindsey Graham la tildó de “absurda”, y la exgerenta Carly Fiorina bromeó con que “Trump es un regalo de navidad para Hillary Clinton”.