Las condenas que la
justicia impuso ayer a los responsables del choque de un tren en la terminal ferroviaria de
Once en el 2012, que causó la muerte de 51 personas y heridas a 789, fueron celebradas por dirigentes políticos y sociales.
"Habló la Justicia y nos enseñó que la corrupción mata; no es sólo una consigna; la lucha de los familiares no fue en vano", tuiteó el diputado nacional Ricardo Alfonsín.
El activista de derechos humanos y premio Nobel de la Paz,
Adolfo Pérez Esquivel, destacó que "los culpables no quedan impunes aunque las condenas parezcan leves" y recordó que la tragedia de Once había sido "anunciada por la AGN" y que "por tanto era evitable".
Desde la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió felicitó al tribunal que fijó penas para los imputados y remarcó: "¡Viva la justicia!".
Carrió y su compañero de bloque en la Cámara de Diputados, Fernando Sánchez, pidieron también que el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, "pague ante la Justicia por su responsabilidad" en el hecho.
El tribunal, integrado por los jueces Jorge Alberto Tassara, Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu, y Ana D'Alessio, ordenó precisamente que se investigue la responsabilidad de De Vido en la comisión del delito de defraudación al Estado por el pago de subsidios a las tarifas que no fueron aplicados al control de las formaciones.
La diputada nacional de Libres del Sur, Victoria Donda, sumó también sus expresiones a favor de las condenas y advirtió que "Schiavi y Jaime llevaron a la desidia y al horror al transporte público argentino, todo para llenarse los bolsillos con los subsidios". En sintonía, el senador nacional de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, consideró al fallo como una "victoria en contra de la corrupción" y reclamó "que los condenados cumplan su condena".
Para el legislador del Frente Renovador, Facundo Moyano, "con este juicio queda clara la responsabilidad del Estado en esta tragedia y no del maquinista como pretendió la defensa", si bien Marcos Córdoba recibió una pena de 3 años y 6 meses.
Las condenas que la
justicia impuso ayer a los responsables del choque de un tren en la terminal ferroviaria de
Once en el 2012, que causó la muerte de 51 personas y heridas a 789, fueron celebradas por dirigentes políticos y sociales.
"Habló la Justicia y nos enseñó que la corrupción mata; no es sólo una consigna; la lucha de los familiares no fue en vano", tuiteó el diputado nacional Ricardo Alfonsín.
El activista de derechos humanos y premio Nobel de la Paz,
Adolfo Pérez Esquivel, destacó que "los culpables no quedan impunes aunque las condenas parezcan leves" y recordó que la tragedia de Once había sido "anunciada por la AGN" y que "por tanto era evitable".
Desde la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió felicitó al tribunal que fijó penas para los imputados y remarcó: "¡Viva la justicia!".
Carrió y su compañero de bloque en la Cámara de Diputados, Fernando Sánchez, pidieron también que el exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, "pague ante la Justicia por su responsabilidad" en el hecho.
El tribunal, integrado por los jueces Jorge Alberto Tassara, Jorge Luciano Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu, y Ana D'Alessio, ordenó precisamente que se investigue la responsabilidad de De Vido en la comisión del delito de defraudación al Estado por el pago de subsidios a las tarifas que no fueron aplicados al control de las formaciones.
La diputada nacional de Libres del Sur, Victoria Donda, sumó también sus expresiones a favor de las condenas y advirtió que "Schiavi y Jaime llevaron a la desidia y al horror al transporte público argentino, todo para llenarse los bolsillos con los subsidios". En sintonía, el senador nacional de Proyecto Sur, Fernando Pino Solanas, consideró al fallo como una "victoria en contra de la corrupción" y reclamó "que los condenados cumplan su condena".
Para el legislador del Frente Renovador, Facundo Moyano, "con este juicio queda clara la responsabilidad del Estado en esta tragedia y no del maquinista como pretendió la defensa", si bien Marcos Córdoba recibió una pena de 3 años y 6 meses.