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River sufrió demasiado para clasificarse a la final

Miércoles, 16 de diciembre de 2015 09:20
River Plate, sustentado en una gran actuación del arquero Marcelo Barovero y con el olfato goleador de Lucas Alario, se instaló ayer en la final del Mundial de Clubes Japón 2015 tras una ajustada victoria sobre el Sanfrecce Hiroshima por 1 a 0, que se consumó en la ciudad "nipona" de Osaka.
El único gol del partido jugado en el estadio Nagai con la presencia de unos 15.000 hinchas "riverplatenses" fue marcado por el exColón de Santa Fe, Lucas Alario a los 27 minutos del segundo tiempo, con un certero golpe de cabeza luego de una grosera falla del arquero japonés Takuto Hayashi.
River, actual campeón de América, irá en busca del título el domingo próximo frente al vencedor de la semifinal que animarán hoy el poderoso Barcelona español, brillante ganador de la Uefa Champions League en el que descolla Lionel Messi, y el Guangzhou de China, monarca del fútbol asiático.
El equipo argentino sufrió más de la cuenta para dejar en el camino al entusiasta rival japonés, que venía de sortear dos rondas en el torneo, ante el Auckland City neozelandés y el Mazembe de Congo, que le dejaron el ánimo por las nubes pero el físico desgastado y por eso se cayó en el segundo tiempo.
River mostró dos caras, una en el primer tiempo, cuando fue inexpresivo, no tuvo profundidad y pareció frágil en defensa, sobre todo por el sector del colombiano Eder Álvarez Balanta, y pese a que tuvo mucho la pelota, careció de peso ofensivo para inquietar a un rival rápido y contragolpeador.
El planteo del entrenador Marcelo Gallardo, de tener la pelota y atacar por los costados, no resultó y para colmo quedó muchas veces expuesto en defensa, pero no recibió goles por la gran actuación de Barovero, quien permitió con tres atajadas, una de ellas espectacular, que el equipo se vaya al descanso cero a cero.
En la etapa complementaria con los ingresos de Luis González y Tabaré Viudez en lugar de Leonardo Ponzio y Pisculichi respectivamente le dieron al equipo argentino otra profundidad en el juego siempre con el arco rival en su horizonte. Así llegó el gol de Alario que otra vez convirtió un gol más que importante para River Plate que logró pasar una llave para nada sencilla y espera la final.

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River Plate, sustentado en una gran actuación del arquero Marcelo Barovero y con el olfato goleador de Lucas Alario, se instaló ayer en la final del Mundial de Clubes Japón 2015 tras una ajustada victoria sobre el Sanfrecce Hiroshima por 1 a 0, que se consumó en la ciudad "nipona" de Osaka.
El único gol del partido jugado en el estadio Nagai con la presencia de unos 15.000 hinchas "riverplatenses" fue marcado por el exColón de Santa Fe, Lucas Alario a los 27 minutos del segundo tiempo, con un certero golpe de cabeza luego de una grosera falla del arquero japonés Takuto Hayashi.
River, actual campeón de América, irá en busca del título el domingo próximo frente al vencedor de la semifinal que animarán hoy el poderoso Barcelona español, brillante ganador de la Uefa Champions League en el que descolla Lionel Messi, y el Guangzhou de China, monarca del fútbol asiático.
El equipo argentino sufrió más de la cuenta para dejar en el camino al entusiasta rival japonés, que venía de sortear dos rondas en el torneo, ante el Auckland City neozelandés y el Mazembe de Congo, que le dejaron el ánimo por las nubes pero el físico desgastado y por eso se cayó en el segundo tiempo.
River mostró dos caras, una en el primer tiempo, cuando fue inexpresivo, no tuvo profundidad y pareció frágil en defensa, sobre todo por el sector del colombiano Eder Álvarez Balanta, y pese a que tuvo mucho la pelota, careció de peso ofensivo para inquietar a un rival rápido y contragolpeador.
El planteo del entrenador Marcelo Gallardo, de tener la pelota y atacar por los costados, no resultó y para colmo quedó muchas veces expuesto en defensa, pero no recibió goles por la gran actuación de Barovero, quien permitió con tres atajadas, una de ellas espectacular, que el equipo se vaya al descanso cero a cero.
En la etapa complementaria con los ingresos de Luis González y Tabaré Viudez en lugar de Leonardo Ponzio y Pisculichi respectivamente le dieron al equipo argentino otra profundidad en el juego siempre con el arco rival en su horizonte. Así llegó el gol de Alario que otra vez convirtió un gol más que importante para River Plate que logró pasar una llave para nada sencilla y espera la final.

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