La sala sexta de la Cámara del Crimen confirmó el sobreseimiento de dos efectivos de la Policía Federal que habían sido acusados por el doble crimen de dos supuestos delincuentes, al considerar que actuaron en "defensa propia", informaron ayer fuentes judiciales.
La medida alcanzó a Hernán Ariel Rodríguez y a Flavio Leonel Morodo, quienes se desempeñan en el Departamento de Ingeniería e Infraestructura de la Policía Federal, y fueron imputados por el "doble homicidio agravado" registrado el 22 de agosto de 2014.
Los camaristas Marcelo Lucini y Mario Filozof recrearon que ese mediodía los efectivos "se dirigían en un vehículo sin identificación policial a la División Recuperación Patrimonial y que debido al tránsito se detuvieron en la avenida Iriarte, entre Zabaleta y Luna", donde está emplazada la Villa 21-24.
Los delincuentes estaban apoderándose de bienes de ocasionales transeúntes. Ambos llevaban armas de fuego.
"De manera imprevista apareció una persona que le colocó una pistola en la cabeza y le refirió 'dame el celular, dame todo' (sic). Su compañero se asustó y se inclinó para atrás, instante en el cual el agresor observó una carpeta de color celeste perteneciente a la fuerza y manifestó a otro individuo 'son polis, matalos'", señala el fallo.
Según los camaristas, ante esa situación uno de los policías "efectuó un tiro 'instintivo', sin poder precisar si lo impactó" al delincuente, tras lo cual ambos "descendieron del vehículo y escucharon dos disparos que habrían sido realizados" por uno de los ladrones y otros balazos que provenían desde un pasillo de ese complejo de viviendas precarias.
La Cámara evaluó los relatos de testigos que dijeron que "los agresores, identificados como Sergio Gabriel Vaca y Mario Ruiz", que estaban robando a personas que circulaban por la avenida Iriarte.
En zona peligrosa
"Las graves características del ataque que intentaron neutralizar no sugiere otra forma de evitar la respuesta armada a la agresión que se inició por estar detenidos por el tránsito en una zona tildada de peligrosa", estimaron los camaristas al convalidar el accionar policial.
En esa línea dijeron que "la forma en que se empleó el arma no fue irrazonable teniendo en cuenta que padecieron un intento de sustracción también con armas de fuego, en el cual luego de advertir su condición de policías habrían expresado que había que matarlo"".
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La sala sexta de la Cámara del Crimen confirmó el sobreseimiento de dos efectivos de la Policía Federal que habían sido acusados por el doble crimen de dos supuestos delincuentes, al considerar que actuaron en "defensa propia", informaron ayer fuentes judiciales.
La medida alcanzó a Hernán Ariel Rodríguez y a Flavio Leonel Morodo, quienes se desempeñan en el Departamento de Ingeniería e Infraestructura de la Policía Federal, y fueron imputados por el "doble homicidio agravado" registrado el 22 de agosto de 2014.
Los camaristas Marcelo Lucini y Mario Filozof recrearon que ese mediodía los efectivos "se dirigían en un vehículo sin identificación policial a la División Recuperación Patrimonial y que debido al tránsito se detuvieron en la avenida Iriarte, entre Zabaleta y Luna", donde está emplazada la Villa 21-24.
Los delincuentes estaban apoderándose de bienes de ocasionales transeúntes. Ambos llevaban armas de fuego.
"De manera imprevista apareció una persona que le colocó una pistola en la cabeza y le refirió 'dame el celular, dame todo' (sic). Su compañero se asustó y se inclinó para atrás, instante en el cual el agresor observó una carpeta de color celeste perteneciente a la fuerza y manifestó a otro individuo 'son polis, matalos'", señala el fallo.
Según los camaristas, ante esa situación uno de los policías "efectuó un tiro 'instintivo', sin poder precisar si lo impactó" al delincuente, tras lo cual ambos "descendieron del vehículo y escucharon dos disparos que habrían sido realizados" por uno de los ladrones y otros balazos que provenían desde un pasillo de ese complejo de viviendas precarias.
La Cámara evaluó los relatos de testigos que dijeron que "los agresores, identificados como Sergio Gabriel Vaca y Mario Ruiz", que estaban robando a personas que circulaban por la avenida Iriarte.
En zona peligrosa
"Las graves características del ataque que intentaron neutralizar no sugiere otra forma de evitar la respuesta armada a la agresión que se inició por estar detenidos por el tránsito en una zona tildada de peligrosa", estimaron los camaristas al convalidar el accionar policial.
En esa línea dijeron que "la forma en que se empleó el arma no fue irrazonable teniendo en cuenta que padecieron un intento de sustracción también con armas de fuego, en el cual luego de advertir su condición de policías habrían expresado que había que matarlo"".
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