Los efectivos policiales Juan Carlos Ortíz y Luis Carlos Chávez también prestaron declaración en la sala de debate. El comisario Ortíz en ese entonces se desempeñaba como jefe de la División Homicidios de la Dirección de Investigaciones y dijo tomar intervención en el hecho por disposición del entonces fiscal Jorge Zurueta.
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Los efectivos policiales Juan Carlos Ortíz y Luis Carlos Chávez también prestaron declaración en la sala de debate. El comisario Ortíz en ese entonces se desempeñaba como jefe de la División Homicidios de la Dirección de Investigaciones y dijo tomar intervención en el hecho por disposición del entonces fiscal Jorge Zurueta.
"Por los datos recabados, dimos que Dávila había sido la última persona en verlo con vida a Herrera. Espor eso que quedó demorado en la dependencia policial y quedó a disposición de la justicia", dijo Ortíz.
El cabo Luis Carlos Chávez, que en ese momento prestaba servicio en Protección Ciudadana de la Policía, dijo ante el Tribunal que una persona los detuvo y les dijo que cerca del "canal de la muerte" había una motocicleta abandonada. Chávez reconoció que esa persona que divisó la moto "era una persona con preferencias homosexuales y que trabajaba de noche". El efectivo dijo que fueron la lugar con "Guille" y tras constatar el rodado sin nadie cerca, dio intervención al personal de la seccional con jurisdicción en esa zona.
Luego fue citado Rubén Guillermo "guille" Pereyra, un hombre de 40 años notoriamente asustado, quien dijo sin que le preguntaran que era nada más que conocido de Herrera y a Dávila no lo conocía.
"Yo era compañero del secundario de Herrera, tengo una carrito donde vendo golosinas en la vereda de una escuela pública. Siempre que pasaba Herrera me compraba caramelos, me preguntaba cómo estaba y se iba, no conozco la casa de él ni si tenía alguna relación con alguien", dijo exaltado Pereyra.
Además dijo que estuvo detenido tres días y nunca supo por qué causa le privaron de su libertad. "Me trataron como si fuera un asesino, solo por ver una motocicleta abandonada y dar aviso a la Policía", manifestó en un tramo de su relato Pereyra.