El encuentro nació en el año 1983, después de una página negra de la
Argentina, como lo fue la última dictadura de 1976. Donde las voces y las opiniones fueron acalladas, y para revertir esa situación se convocaron para que con el canto de la copla las voces de un pueblo se escucharan, según contaron las organizadoras Selva y
Laura Vilte.
Así surgió el encuentro de copleros, "como una forma de
expresión cultural y no comercial, donde los protagonistas son los más de 700 copleros que ese día comparten con sus cajas, de sus versos, en las populares y tradicionales ruedas de canto", comentaron.