Mientras avanzaba el escrutinio final de los votos, el primer ministro saliente, el conservador Antonis Samaras, reconoció su derrota y le pidió al izquierdista Syriza, el gran ganador de los comicios, que "no desperdicie" lo hecho por su Gobierno, mientras la cúpula de la fuerza neonazi Amanecer Dorario celebró desde la cárcel el tercer lugar y los socialdemócratas pidieron "responsabilidad" a la izquierda.
En un discurso televisado, Samaras aceptó la derrota "con la conciencia tranquila", no felicitó ni nombró al victorioso Syriza, y aseguró que él tomó "las riendas del país cuando estaba al borde del precipicio".
"Tomé las riendas de un país al borde del colapso y lo devuelvo sin déficits. Espero que el futuro Gobierno no lo desperdicie", agregó el primer ministro saliente, que quedó segundo en los comicios, según reprodujo una agencia de noticias.
Tras más de cinco años de políticas de ajuste que hundieron a gran parte del país en el desempleo y la pobreza, la oposición de Syriza a los "rescates" de la troika le valieron el primer lugar de todas las encuestas a menos de tres semanas de las elecciones.
Samaras destacó que "a pesar de la medidas dolorosas que tuvimos", su partido sólo perdió dos puntos porcentuales con respecto a la elección general anterior, en 2012.
Mientras avanzaba el escrutinio final de los votos, el primer ministro saliente, el conservador Antonis Samaras, reconoció su derrota y le pidió al izquierdista Syriza, el gran ganador de los comicios, que "no desperdicie" lo hecho por su Gobierno, mientras la cúpula de la fuerza neonazi Amanecer Dorario celebró desde la cárcel el tercer lugar y los socialdemócratas pidieron "responsabilidad" a la izquierda.
En un discurso televisado, Samaras aceptó la derrota "con la conciencia tranquila", no felicitó ni nombró al victorioso Syriza, y aseguró que él tomó "las riendas del país cuando estaba al borde del precipicio".
"Tomé las riendas de un país al borde del colapso y lo devuelvo sin déficits. Espero que el futuro Gobierno no lo desperdicie", agregó el primer ministro saliente, que quedó segundo en los comicios, según reprodujo una agencia de noticias.
Tras más de cinco años de políticas de ajuste que hundieron a gran parte del país en el desempleo y la pobreza, la oposición de Syriza a los "rescates" de la troika le valieron el primer lugar de todas las encuestas a menos de tres semanas de las elecciones.
Samaras destacó que "a pesar de la medidas dolorosas que tuvimos", su partido sólo perdió dos puntos porcentuales con respecto a la elección general anterior, en 2012.