Un menor de 16 años, acusado por el robo de una moto, fue llevado por su madre a la comisaría de la ciudad de Añatuya, en Santiago del Estero, a bordo de una motocicleta que los uniformados descubrieron que también era robada.
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Un menor de 16 años, acusado por el robo de una moto, fue llevado por su madre a la comisaría de la ciudad de Añatuya, en Santiago del Estero, a bordo de una motocicleta que los uniformados descubrieron que también era robada.
La curiosa situación se produjo en la mañana del pasado viernes, cuando un mecánico denunció que le habían robado una motocicleta de su taller. Los auxiliares de la Justicia se hicieron presentes en el lugar, y dada la persistente lluvia de esa noche pudieron observar huellas del vehículo en la tierra mojada.
Al seguir los rastros del mismo, fueron conducidos hasta una vivienda cercana donde fueron atendidos por una mujer quien informó al personal policial, que efectivamente su hijo de 16 años había llegado en horas de la madrugada a bordo de una motocicleta.
La mujer permitió el ingreso a la vivienda, en donde el dueño del rodado reconoció su vehículo, pero la historia no terminó ahí, dado que el menor fue citado junto a su madre para concurrir a la sede policial, a fin de establecer los pormenores de la sustracción.
Una vez en las instalaciones de la comisaría el menor declaró que la motocicleta le había sido entregada por un conocido de su misma edad, quien también fue trasladado a la comisaría.
Mientras la progenitora y el primer menor permanecían en el lugar, los funcionarios revisaron la documentación del rodado en el que habían concurrido hasta allí, y fue cuando descubrieron que no era suya sino que también era robada.
Ambas motocicletas quedaron secuestradas, mientras los menores regresaron a sus casas por disposición de la Fiscalía de Añatuya.