Una semana después del paro municipal que suspendió al menos dos días la recolección de residuos en los barrios donde presta servicios la comuna capitalina persisten las huellas de esa situación.
Es que los restos diseminados por los perros de la zona generaron un microbasural que aún no fue saneado sobre todo de las esquinas y platabandas.
En el caso puntual de las 530 Viviendas del barrio San Pedrito, los vecinos reclamaron que se brinde una solución, especialmente en la esquina de Juárez Celman y Zegada donde se encuentran residuos dispersos en media calzada.
En este sentido adhirieron a la posibilidad de contar con operativos de emergencia en estas situaciones.
Vale recordar que este panorama suele repetirse debido a la ausencia de una solución de fondo a los barrios con pasajes donde ningún frentista se hace cargo del depósito en canastos o similares, generándose basurales en forma permanente.
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Una semana después del paro municipal que suspendió al menos dos días la recolección de residuos en los barrios donde presta servicios la comuna capitalina persisten las huellas de esa situación.
Es que los restos diseminados por los perros de la zona generaron un microbasural que aún no fue saneado sobre todo de las esquinas y platabandas.
En el caso puntual de las 530 Viviendas del barrio San Pedrito, los vecinos reclamaron que se brinde una solución, especialmente en la esquina de Juárez Celman y Zegada donde se encuentran residuos dispersos en media calzada.
En este sentido adhirieron a la posibilidad de contar con operativos de emergencia en estas situaciones.
Vale recordar que este panorama suele repetirse debido a la ausencia de una solución de fondo a los barrios con pasajes donde ningún frentista se hace cargo del depósito en canastos o similares, generándose basurales en forma permanente.
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