Un hombre mató a un vecino de un balazo en la cabeza en la localidad bonaerense de Escobar, tras reclamarle porque su perro pitbull la había matado a su caniche.
El hecho sucedido durante el fin de semana culminó con el agresor, dueño de una cadena de carnicerías en la zona, detenido por la Policía, puesto a disposición del juez de garantías de Escobar y finalmente excarcelado.
El episodio se desencadenó luego de que un perro de pequeñas dimensiones murió tras ser atacado por uno de raza pitbull.
Inmediatamente, la dueña del caniche volvió a su casa para contarle lo sucedido a su novio.
El hombre tomó un arma y fue a tocarle el timbre al dueño del pitbull.
Sin embargo, el propietario del perro agresor salió de su casa con un bidón de nafta en la mano.
En tanto, el novio de la dueña del perro pequeño llevaba una pistola y ante el temor de que lo rociase de nafta disparó a la cabeza del vecino.
El magistrado a cargo del caso tomó en cuenta que el dueño del pitbull tuvo un bidón de nafta en la mano cuando discutieron y que el hombre que llevaba la pistola consideró que éste lo iba a rociar con el líquido inflamable para prenderle fuego, razón por la cual empuñó el arma y lo baleó en la cabeza.
El juez entendió que el disparo fue por defensa propia y lo eximió de prisión. Valeria, la mujer de la víctima afirmó que el autor del crimen tenía antecedentes.
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Un hombre mató a un vecino de un balazo en la cabeza en la localidad bonaerense de Escobar, tras reclamarle porque su perro pitbull la había matado a su caniche.
El hecho sucedido durante el fin de semana culminó con el agresor, dueño de una cadena de carnicerías en la zona, detenido por la Policía, puesto a disposición del juez de garantías de Escobar y finalmente excarcelado.
El episodio se desencadenó luego de que un perro de pequeñas dimensiones murió tras ser atacado por uno de raza pitbull.
Inmediatamente, la dueña del caniche volvió a su casa para contarle lo sucedido a su novio.
El hombre tomó un arma y fue a tocarle el timbre al dueño del pitbull.
Sin embargo, el propietario del perro agresor salió de su casa con un bidón de nafta en la mano.
En tanto, el novio de la dueña del perro pequeño llevaba una pistola y ante el temor de que lo rociase de nafta disparó a la cabeza del vecino.
El magistrado a cargo del caso tomó en cuenta que el dueño del pitbull tuvo un bidón de nafta en la mano cuando discutieron y que el hombre que llevaba la pistola consideró que éste lo iba a rociar con el líquido inflamable para prenderle fuego, razón por la cual empuñó el arma y lo baleó en la cabeza.
El juez entendió que el disparo fue por defensa propia y lo eximió de prisión. Valeria, la mujer de la víctima afirmó que el autor del crimen tenía antecedentes.
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