Abel por Abel, y un poco más de emociones

Empezar por el final sólo se justifica si la idea es resaltar esos dos gestos que Abel Pintos tuvo casi al cierre del espectáculo que dio el último viernes en Jujuy. Mientras interpretaba el tema "Te amo" (que no es del disco que vino a presentar) se arrodilló en el centro del escenario levantando los brazos al decir "gracias a la vida y a Dios que te tengo, y que puedo darte lo mejor de mí". Es que es una de sus expresiones más profundas que deja ver a cada instancia, en cada entrevista, en cada recital y en cada intervención cuando habla con el público entre tema y tema, la de estar enormemente agradecido a la vida por lo que le tocó.

Y el otro gesto fue con una de las últimas interpretaciones, que tampoco pertenece a "Abel". Estaba cantando "Tiempo" cuando muy compenetrado con sus sensaciones a partir de un público sumamente expresivo y fanático, estiró su brazo hacia la gente cerró el puño y como si tomara entre sus largos dedos la energía que lo invadía, se lo llevó hacia su pecho.

Fue justo también, después de la "La llave", el tema más emblemático de su carrera, y que él valora profundamente por su trascendencia, esa "llave" que de alguna manera le abrió la puerta a la posibilidad de emocionarse como hizo, con las manos en la frente, al ver la respuesta del público, como no creyendo del todo lo que le pasa.

Pero sí lo sabe, porque desde el primer momento del recital la gente que llenó todos los espacios preparados del estadio federación de Básquet, cantó y le demostró que lo sigue a rabiar en todas sus incursiones.

El motivo de este regreso a Jujuy, era la presentación oficial del su último disco "Abel", que transitó tema a tema, en el orden de la grabación. Siempre explicando motivaciones e interactuando con el público sobre los alcances de su arte.

El concierto tan esperado comenzó cuando ya las 22 habían pasado. En dos oportunidades manifestó su intención de que "todos" puedan disfrutar el show, y por eso le pidió a la juventud eufórica, que pensando en los adultos y los niños, no se pusieran de pie

También hubo un momento en que en medio de tanta algarabía, pidió que lo escucharan porque el mensaje que quería transmitir, era muy importante para él. Fue antes de interpretar "De solo vivir".

Manifestó su gran felicidad por tener el don de escribir sus propias canciones y contar en ellas sus propias experiencias. "Algunas son felices, y otras no tanto", expresó, "compartirlas hace que las felices sean más intensas, y las menos felices, más fáciles de poder llevar adelante". Y cantó "El mar" donde la frase más fuerte es "pero nunca sabrás lo que duele tu nombre".

Y así pasó "Abel" por Abel.

Empezar por el final sólo se justifica si la idea es resaltar esos dos gestos que Abel Pintos tuvo casi al cierre del espectáculo que dio el último viernes en Jujuy. Mientras interpretaba el tema "Te amo" (que no es del disco que vino a presentar) se arrodilló en el centro del escenario levantando los brazos al decir "gracias a la vida y a Dios que te tengo, y que puedo darte lo mejor de mí". Es que es una de sus expresiones más profundas que deja ver a cada instancia, en cada entrevista, en cada recital y en cada intervención cuando habla con el público entre tema y tema, la de estar enormemente agradecido a la vida por lo que le tocó.

Y el otro gesto fue con una de las últimas interpretaciones, que tampoco pertenece a "Abel". Estaba cantando "Tiempo" cuando muy compenetrado con sus sensaciones a partir de un público sumamente expresivo y fanático, estiró su brazo hacia la gente cerró el puño y como si tomara entre sus largos dedos la energía que lo invadía, se lo llevó hacia su pecho.

Fue justo también, después de la "La llave", el tema más emblemático de su carrera, y que él valora profundamente por su trascendencia, esa "llave" que de alguna manera le abrió la puerta a la posibilidad de emocionarse como hizo, con las manos en la frente, al ver la respuesta del público, como no creyendo del todo lo que le pasa.

Pero sí lo sabe, porque desde el primer momento del recital la gente que llenó todos los espacios preparados del estadio federación de Básquet, cantó y le demostró que lo sigue a rabiar en todas sus incursiones.

El motivo de este regreso a Jujuy, era la presentación oficial del su último disco "Abel", que transitó tema a tema, en el orden de la grabación. Siempre explicando motivaciones e interactuando con el público sobre los alcances de su arte.

El concierto tan esperado comenzó cuando ya las 22 habían pasado. En dos oportunidades manifestó su intención de que "todos" puedan disfrutar el show, y por eso le pidió a la juventud eufórica, que pensando en los adultos y los niños, no se pusieran de pie

También hubo un momento en que en medio de tanta algarabía, pidió que lo escucharan porque el mensaje que quería transmitir, era muy importante para él. Fue antes de interpretar "De solo vivir".

Manifestó su gran felicidad por tener el don de escribir sus propias canciones y contar en ellas sus propias experiencias. "Algunas son felices, y otras no tanto", expresó, "compartirlas hace que las felices sean más intensas, y las menos felices, más fáciles de poder llevar adelante". Y cantó "El mar" donde la frase más fuerte es "pero nunca sabrás lo que duele tu nombre".

Y así pasó "Abel" por Abel.