El 15% de los trabajadores asalariados del país no logra alimentarse adecuadamente, incluyendo a aquellos que cuentan con un empleo formal (7%), según expuso un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la UCA.
El reporte reflejó que la denominada inseguridad alimentaria golpea con más fuerza a los trabajadores del sector informal, donde la incidencia llega al 24%.
El informe subraya que la afectación en empleados formales (9,8%) y públicos (14,1%) "refleja un problema que trasciende la mera inserción laboral".
El perfil de los más afectados
El estudio de la UCA detalla qué factores aumentan la vulnerabilidad de los trabajadores:
1. Nivel educativo (La mayor brecha)
La inseguridad alimentaria es notablemente más alta en los estratos con menor educación:
Secundario incompleto: 34%
Universitario o más: 4,6%
2. Situación de pobreza
El impacto es drástico según la línea de pobreza:
Trabajadores pobres: 38,6% sufre inseguridad alimentaria.
Trabajadores no pobres: 6,9%
3. Región geográfica
El Conurbano bonaerense es el área más crítica del país:
Conurbano: 18,9%
Interior: 14,8%
CABA: 7,1%
4. Horas trabajadas
Contrario a lo esperado, los subocupados son los más afectados, por encima de los sobreocupados:
Subocupados: 21,1%
Sobreocupados: 13,3%
Jornada completa: 12%
Otros factores de incidencia
El informe del ODSA también identificó otras variables:
Género: La diferencia es mínima, afectando a un 15,5% de las mujeres y un 15% de los hombres.
Edad: Los trabajadores de entre 35 y 54 años (17,1%) son los que más la padecen.
Sindicatos: El estudio afirma que "los trabajadores afiliados a sindicatos tienden a tener mayor seguridad alimentaria".