En la casa también encontraron una pistola Glock y municiones dentro de un colchón. También encontraron varios documentos y pasaportes de Argentina y Perú. Entre ellos estaba el del más buscado: “Pequeño J”, o desde ese momento, Tony Janzen Valverde Victoriano.
También había fotos del joven buscado, documentos de un tío y primos y hasta ticket de transferencias realizadas en dólares con destino Perú, más precisamente al departamento La Libertad, de donde era oriundo.
“Pequeño J” no quiso ser menos y dejó un mensaje escrito en una de las puertas de la vivienda donde vivió antes de convertirse en el prófugo más buscado de la Argentina en la última semana, cuando se conoció el triple crimen de Florencio Varela.
“Tu Dios te ama... si te metes conmigo te metes con Dios”, escribió con un fibrón negro Tony Janzen Valverde Victoriano (20) en la casa su de pareja, en Isidro Casanova, y que fue allanada el viernes 26, cuando se logró su identificación.
El joven narco peruano se creía omnipotente. Se lo describió como “salvaje” por la violencia utilizada para cometer los crímenes de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Morena Gutiérrez (15), las chicas de La Matanza.
Se sospecha que “Pequeño J” no fue el brazo ejecutor de los homicidios, sino el cerebro de una organización narco transnacional. Para los investigadores, Valverde Victoriano no se manchaba las manos. Es por eso que no tenía antecedentes penales ni en su país ni en Argentina.