Ayer se inauguró el IX Encuentro de Sedes Locales de la Escuela Secundaria Rural mediada por Alternancia Nº 1 (ESR1) que reunió en esta capital a un centenar de estudiantes y docentes de nueve sedes rurales de la Puna y los Valles. Expusieron coloridas maquetas y explicaron creativamente cada una sobre contenidos de diversas materias. Fue el primero de tres días de intercambio académico, cultural y para socializar.
La jornada inicial se hizo en un salón del Rectorado de la Unju, donde decenas de adolescentes expusieron maquetas, proyectos pedagógicos y producciones interdisciplinarias elaboradas a lo largo de este ciclo lectivo. Desde circuitos eléctricos hasta maquetas del sistema digestivo, pasando por libros artesanales, balanzas de precisión con materiales reciclados y representaciones geográficas de América Latina, cada stand reflejó la riqueza temática y la diversidad cultural de las comunidades que integran la ESR1.
"Este es un espacio que trasciende lo académico", explicó Cristina Serna, directora de la ESR1, que coordina nueve sedes cinco en la Puna en Loma Blanca, Rinconada, Quebraleña, Pampichuela y Liviara, y cuatro en los Valles que incluye Santo Domingo, Normenta, entre otras.
"Buscamos fortalecer la participación juvenil, visibilizar los proyectos locales y, sobre todo, construir comunidad. Buscamos que los chicos, si bien es una sola institución, que no se conocen, es una manera de hacerse amigos, de conocerse, de que los colegas podamos en estos tres días también transitar diferentes experiencias que compartimos desde lo pedagógico, desde lo humano, desde las diferentes dimensiones", explicó la directora. Destacó que es una oportunidad para tejer lazos humanos, pedagógicos y culturales.
La escuela, que reúne a unos 120 estudiantes y más de 50 docentes entre profesores disciplinares y coordinadores, es considerada una de las de mayor diversidad cultural de la provincia. "Donde llega la escuela rural, llegan internet, servicios y derechos. En contextos tan alejados y pequeños, su rol es fundamental", sostuvo Serna.
Entre los logros destacados, mencionó la participación de 27 estudiantes de Loma Blanca en la Copa Robótica Nacional, donde alcanzaron la instancia final con un proyecto tecnológico desarrollado bajo la orientación en Informática mediada por TICs que caracteriza a esa sede.
Durante el encuentro, los alumnos explicaron con entusiasmo sus trabajos. César García, de Santo Domingo, presentó circuitos en serie y paralelo junto con maquetas sobre culturas latinoamericanas.
Sebastián López, de Pampichuela, explicó: "Tenemos la maqueta de Biología que es sobre los sistemas del cuerpo, y después hay maquetas de Lengua, libros, jabones, todo hecho por aloe vera y paper cup es una balanza de pesos que son mínimos. Esto, por ejemplo, son cosas, lenguas que cuentan historias. Son de mi compañero, que él cuenta las mejores partes de su vida", dijo y resaltó que vinieron 10 chicos.
Jorgelina Urbano, de Liviara, expuso un "lab book" interactivo basado en la lectura compartida entre sedes, de manera que los chicos que leyeron lo mismo lo identifiquen. Mientras que Javier Quispe, de Loma Blanca, explicó: "Trajimos un poco de cada materia, pero no podemos demostrar el circuito, porque acá no tenemos electricidad... igual lo explicamos".
El cronograma incluye actividades recreativas y educativas que implican visitas a museos, deportes, un campamento y una cena de egresados. "Están esperando meterse en una pileta, porque son chicos que en todo el año sufren las los avatares del clima, de la Puna sobre todo, con temperaturas muy bajas, con viento. Entonces, venir acá y tener la posibilidad de ir a una pileta y compartir esa experiencia, es muy valiosa", destacó Serna.
Vicente Bonillo, coordinador pedagógico de la sede de Normenta, resaltó el valor del reencuentro: "Los chicos que ya se conocen de años anteriores, guían a los nuevos. Es su primera vez en la ciudad, y también en un espacio donde se sienten parte de algo más grande", dijo.