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18 de Octubre,  Jujuy, Argentina
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Fiebre amarilla: instan a reforzar prevención en Jujuy

El Ministerio de Salud de Nación anunció que enviará nuevas dosis de vacunas a departamentos específicos de la provincia.
Viernes, 17 de octubre de 2025 01:15
INMUNIZACIÓN | LA VACUNA CONTRA LA FIEBRE AMARILLA DEBE SER INDICADA POR UN MÉDICO.

Pese a que la Argentina transcurre una situación epidemiológica estable, el sistema de salud se mantiene en alerta y reforzará la vigilancia y la prevención frente al brote de fiebre amarilla en la región.

Jujuy es una zona de riesgo y "tiene todos los elementos, como el vector y el ecosistema, para eventualmente tener casos", advirtió el infectólogo y presidente del Colegio Médico, Gustavo Echenique, y subrayó la importancia de iniciar ya mismo con la prevención.

Detalló que hoy la situación de América Latina está muy complicada en cuanto a la casuística porque Brasil ya reportó 111 casos y Colombia cerca de 80, con 40 fallecidos. Lo mismo ocurre en Ecuador y Bolivia donde el total de casos notificados superan los 350 y con una letalidad del 40-42%. Es decir que prácticamente la mitad de los infectados fallecen.

En respuesta a este contexto, a través de un comunicado de prensa, este martes se informó que "el Ministerio de Salud de la Nación prevé enviar 44.600 nuevas dosis a las zonas con riesgo de circulación viral que incluyen a las provincias de Formosa, Misiones, Corrientes y departamentos específicos de Jujuy, Salta y Chaco".

GUSTAVO ECHENIQUE

Recordaron que este nuevo envío se suma a las 425.100 vacunas distribuidas por Nación en lo que va del año y que su objetivo es fortalecer la estrategia de inmunización que, en estas zonas, forma parte del Calendario Nacional de Vacunación y que contempla la aplicación de una dosis a los 18 meses y un refuerzo a los 11 años.

Dijo que se trata de una enfermedad que, al igual que el dengue, se transmite a través del mosquito Aedes aegypti, y tiene una incubación de 5 a 7 días, lo que permite que cualquier persona que viaje a Brasil, Ecuador, Bolivia o Colombia -zonas donde hay casos- pueda regresar con el virus y producir un brote en su lugar de origen.

Sobre el cuadro clínico, explicó que una vez producida la incubación comienzan los síntomas que son muy parecidos a otras enfermedades infecciosas virales como dolor de cabeza muy intenso, fiebre muy alta, dolor articular, dolor muscular.

Dependiendo de la interacción del virus con el sistema inmune, -dijo- que en un 40-50% de los pacientes el cuadro se puede autolimitar y en otro 40-50% pueden evolucionar las complicaciones con fallas orgánicas múltiples, con alteraciones de la coagulación, pudiendo producir un cuadro de ictericia, tornando al paciente con un color amarillento por el aumento de la bilirrubina, lo que le da el nombre a la enfermedad, también conocida como vómito negro por producir trastornos de coagulación y hemorragias graves que pueden llevar al fallecimiento del paciente como ya está ocurriendo en algunos países.

"Por eso la importancia de iniciar con la prevención y de aclarar que las alertas no son para producir pánico en la población sino para informar", dijo insistiendo en la necesidad de "desde ya, tener la mirada muy bien puesta en lo que pasa en los países limítrofes para evitar en uno o dos meses el impacto epidemiológico en Argentina. Es que si no nos ocupamos hoy de este tema estaríamos permitiendo situaciones complejas que podrían llegar a acontecer en diciembre".

AEDES AEGYPTI

En este contexto, se refirió a la vacuna contra la fiebre amarilla y la necesidad de que se garantice de forma gratuita y que no se restrinja solo a zonas con casos o zonas de riesgo. Recordó que antes se colocaba una dosis en el día 0 y posteriormente a los 10 años había que hacer un refuerzo, pero en la actualidad la vacuna provee anticuerpos para toda la vida.

Sin embargo, advirtió que al ser una vacuna con virus vivo atenuado, al igual que la del dengue, tienen que ser indicadas por un médico, sobre todo en los grupos que tienen pacientes añosos, con sistemas inmunes alterados como ser pacientes VIH positivo y con tratamientos de corticoides en altas dosis, por ejemplo, pacientes oncológicos, pacientes diabéticos, etc. La indicación tiene que estar muy bien dirigida.

Por último, valoró que el último caso autóctono de fiebre amarilla fue en 2008 y el último caso importado, en 2018. Así, instó a que la provincia se mantenga prevenida a través de la vacunación y de la toma de medidas necesarias en cada domicilio para evitar la proliferación del mosquito.

“El 80% de las personas infectadas con el virus del dengue no tienen síntomas”

Insistiendo en la importancia de la prevención por parte de la comunidad, de los municipios y de los servicios de salud ejecutando acciones para erradicar y prevenir la proliferación del mosquito que transmite el dengue, el infectólogo Gustavo Echenique ponderó que las expectativas son “buenas”.

Recordó que durante la temporada 2023-2024 se superaron los 400.000 casos de dengue con entre 300 y 400 fallecidos. Mientras que la temporada 2024-2025 arrojó un número mucho menor, de 15.700 casos confirmados aproximadamente, con una preponderancia de afectación sobre todo en la zona centro del país.

“El 80% se diagnosticó en la zona de Santa Fe y Córdoba y el resto de los casos se centraron en NOA y NEA. En el NOA, principalmente en Tucumán y Salta con 26 casos. Jujuy, ninguno. Tuvo cerca de 1.000 casos notificados como cuadro sospechoso de dengue, de los cuales ninguno resultó positivo. Y en el NEA, Chaco, Corrientes, Formosa, más de 500 casos”, detalló. La variación geográfica de la pauta que es un virus que tiene una circulación constante y que su vector se fue adaptando a distintos escenarios climáticos.

“Factor que hace que las tareas de prevención tengan que ser mucho más enfáticas”, consideró. Consultado sobre cual cree que debe ser el rol del Estado frente a la prevención, dijo que la información es fundamental para que la población tome conciencia a lo que se expone dado que es una enfermedad que tiene connotaciones clínicas interesantes porque “el 80% de las personas infectadas con el virus no tienen síntomas, pero sí tienen la capacidad de infectar a otras personas, entonces por eso es que surgen los disparos epidemiológicos”, explicó.

Y advirtió que el hecho de que solamente un 20% tenga síntomas muestra que la cantidad de casos que se registran es solamente una punta de iceberg y que de ese 20% un 3 a 4% puede evolucionar de una forma grave y producir el fallecimiento del paciente. De ahí la importancia de considerar el factor “asintomático”. Al igual que en el caso de la fiebre amarilla, instó a prevenir el dengue a través del cuidado en los hogares y la vacunación.

“Es fundamental que, ante una patología que tiene un vector totalmente identificado, seamos muy exhaustivos en los controles dentro del hogar como revisar floreros, macetas y por fuera de nuestras casas, también como los jardines y recipientes que contengan agua quieta, para disminuir la proliferación y eliminarlos. Si no hay mosquitos no vamos a tener dengue”, cerró. Respecto a la vacuna, explicó “instruye” al sistema inmune para fabricar anticuerpos contra el virus del dengue en caso de que se produjera la infección real.

La inmunización provee al organismo de anticuerpos a las tres semanas aproximadamente, con un grado de efectividad del 85% en la primera dosis, y llegando y superando el 95% de anticuerpos en la segunda dosis. Si bien está disponible a nivel estatal, pero exclusivamente para zonas y grupos determinados. También está disponible para su compra en farmacias

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