Días atrás, el pesebre Sagrado Corazón de Jesús del barrio Malvinas Argentinas cumplió 42 años adorando al Niño Jesús. Fue fundado por Carmen Rosa López de Muray en 1982 y su primera adoración se llevó a cabo en las inmediaciones de una vivienda ubicada en el barrio Los Arenales (hoy barrio Malvinas Argentinas), frente a Agua Potable SA. Cabe mencionar que desde aproximadamente 35 años se lleva adelante en calle Omar Chaile Nº 3224, casi avenida 10 de Junio, a metros de la iglesia "Sagrado Corazón de Jesús".
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Días atrás, el pesebre Sagrado Corazón de Jesús del barrio Malvinas Argentinas cumplió 42 años adorando al Niño Jesús. Fue fundado por Carmen Rosa López de Muray en 1982 y su primera adoración se llevó a cabo en las inmediaciones de una vivienda ubicada en el barrio Los Arenales (hoy barrio Malvinas Argentinas), frente a Agua Potable SA. Cabe mencionar que desde aproximadamente 35 años se lleva adelante en calle Omar Chaile Nº 3224, casi avenida 10 de Junio, a metros de la iglesia "Sagrado Corazón de Jesús".
López de Muray fue una mujer muy trabajadora y junto a su marido criaron a sus seis hijos (Margarita, Marcelo, Carina, Cecilia, Luis y Mabel). Ella comercializaba golosinas en un "carrito" en la escuela Pablo Arroyo Nº 407 del popular barrio de zona sur.
Fueron pasando los años y por diversas razones, tanto económicas como familiares, su fundadora cedió el pesebre a vecinos amigos con el objetivo de que se adorara al Niño Jesús, propiedad de su familia, es por ello que durante todos estos años nunca se dejó de adorar. Por tal motivo, desde la familia López - Muray están muy agradecidos con todas aquellas personas que estuvieron y pusieron su granito de arena para que esta tradición no cese.
Durante estos primeros 42 años de vida, el pesebre Sagrado Corazón de Jesús fue creciendo innumerablemente, llegó a formar un espacio donde recurrían más de 150 adoradores y más de 30 músicos, llegando a ser el pesebre más grande de la zona.
Hoy, en una nueva etapa, Milagros Tatiana Muray nieta de doña Carmen, por amor y devoción al niñito tomó la decisión de retomar la tradición de su abuela con ese carisma que la caracterizaba y siempre recibiendo a todos los niños adoradores con los brazos abiertos.
Y en este 2025, Milagros convocó a todos los músicos, adoradores y familias que fueron parte de los inicios del pesebre para que estén cerca del niñito del Sagrado Corazón, que por muchas razones o cuestiones se habían apartado.
La historia es larga, pasaron muchas familias completas y muchas aún están acompañando desde el día uno, muchos que aún se siguen sumando en este camino, familias como los Ponzo, Callejo, Calisaya, Benítez, Guzmán, Cuiza, Gareca, Velásquez, Fernández, Serrano, Casimiro, Rodríguez, Salas, Zambrano, Zapana, Martínez, Mamaní, Jacinto, Cruz, Chavarría, Morón, Paco y muchas más que desinteresadamente colaboraron y aún colaboran para que el pesebre Sagrado Corazón de Jesús siga creciendo y sobre todo para que este espacio religioso y cultural siga en pie y que los niños tengan un lugar donde puedan encontrar, conocer y aprender esta devoción de adoración al Niño Jesús.
Por último, Milagros Muray en nombre de su familia agradeció "a todas aquellas familias que siempre estuvieron y están, desde lejos e incluso no tan lejos, a todas las familias que supieron sacar adelante al pesebre durante los años que mi abuela lo cedió por diversas circunstancias de la vida, y a los músicos que están cada año, desde el primer día, en especial a los que este año se sumaron. Y a los músicos más antiguos que regresaron, a mi familia, a mi madre Margarita, hermanos y a mis tíos y primos que están y a los que no están, y por supuesto quiero recordar a mi abuela Carmen porque este pesebre hoy cumple 42 años gracias a ella, porque fue quien con su carisma y creencias quiso esta bendición para nosotros", concluyó.