La Fundación Banco de Alimentos Jujuy cerró el 2024 marcado por el impacto de una inflación alta y un incremento sostenido en el costo de los alimentos que pusieron en jaque a los comedores y merenderos que dependen de su apoyo. De 100 sólo 50 están operativos, y los voluntarios buscan estrategias para llegar a todos, y ya entregaron 132.000 kg de alimentos.
inicia sesión o regístrate.
La Fundación Banco de Alimentos Jujuy cerró el 2024 marcado por el impacto de una inflación alta y un incremento sostenido en el costo de los alimentos que pusieron en jaque a los comedores y merenderos que dependen de su apoyo. De 100 sólo 50 están operativos, y los voluntarios buscan estrategias para llegar a todos, y ya entregaron 132.000 kg de alimentos.
"A fines de diciembre, con el cambio de gobierno, la inflación se disparó y los precios de los alimentos también. Esto obligó a muchos comedores a reducir sus jornadas de trabajo o incluso a cerrar sus puertas. En algunos casos, la falta de fondos o la disminución de la asistencia estatal fueron determinantes", explicó José Orlando Guanuco, referente de finanzas y operaciones de la fundación Banco de Alimentos.
En plena pandemia, la situación ya era complicada, pero gestionable pero el 2024 trajo nuevos desafíos. "Las organizaciones no tienen dinero ni siquiera para pagar el transporte para llevarse los alimentos", explicó y eso es a pesar de que lograron alianzas importantes con supermercados locales.
Estos convenios incluyen cadenas como Carrefour, Chango Más, Comodín y Vea, que donan alimentos próximos a vencer, principalmente frescos como frutas, verduras, pastas y fiambres. La fundación redistribuye estas donaciones a organizaciones comunitarias, quienes aportan una contribución simbólica destinada a cubrir gastos logísticos a pesar de lo cual es cada vez más difícil sostener.
De hecho, hubo una reducción en la cantidad de cajas navideñas distribuidas mientras que en 2023 se entregaron 2.000, en 2024 sólo se alcanzó la mitad. Y los costos de los combos de alimentos, que en diciembre de 2023 rondaban los 20.000 pesos ahora rondan los 100.000 inalcanzables para muchas organizaciones.
El Banco de Alimentos contaba inicialmente con 200 organizaciones afiliadas, de estas solo 50 se mantienen activas y las restantes cerraron o dejaron de participar debido a la imposibilidad de cubrir los costos operativos. "Antes de la pandemia también asistíamos a comedores escolares, pero hoy apenas logramos abastecer a los comedores comunitarios activos", relató Guanuco.
La fundación cubre comedores de San Salvador de Jujuy, San Pedro, Ledesma, Tilcara y Humahuaca. En contraste, Perico y Monterrico quedaron fuera del alcance de la fundación tras la pérdida de un convenio con la Feria Mayorista que permitía rescatar frutas y verduras. Esta reducción también se refleja en el volumen de alimentos rescatados.
En términos globales, durante 2024 se distribuyeron 132.000 kilos de alimentos desde la Fundación, beneficiando a unas 4.650 personas por mes.
El apoyo de aliados es clave, son Ingenio Ledesma, Distribuidora Zenco de pollo y derivados, cadena de supermercados Comodín, Vea, Carrefour, permanentes y Chango Más en forma excepcional, además de los puesteros del Mercado de Abasto. Son quienes contribuyen con alimentos frescos y otros productos esenciales sin embargo, la disminución en el volumen de donaciones complicó el panorama.
"Antes recibíamos hasta 600 kilos diarios de frutas y verduras; ahora apenas llegamos a 250 kilos", detalló Guanuco. Los voluntarios también desempeñan un rol crucial, en 2023 el equipo permanente contaba con nueve personas, pero este número se redujo a siete en 2024 y además cerca de 100 voluntarios "golondrina" colaboran en las tareas de rescate y distribución.
Uno de los mayores obstáculos es el costo del combustible, que limita la capacidad de llegar a localidades más alejadas. Un ejemplo claro fue el gasto de 60.000 pesos en combustible para llevar cajas navideñas a Tilcara, Humahuaca y Tres Cruces.
Para enfrentar estas dificultades, implementaron estrategias creativas. Por ejemplo, los martes y jueves se dedican exclusivamente al rescate de alimentos en supermercados, mientras que el resto de los días se utiliza para la distribución.
La Fundación Banco de Alimentos Jujuy, liderada por su presidenta Cintia del Carmen Vacaflores, sigue buscando soluciones para mantener su misión. El equipo directivo, que incluye a Luis Torino como vicepresidente y Natalia Gabriela Ortiz como secretaria, enfrenta un desafío constante de equilibrar los recursos limitados con una demanda en aumento. Los vocales son Silvia Raquel Iriarte, Susana Marcela Sadir, María Inés Combina y Patricia Gabriela Vega.
"A pesar de las dificultades, seguimos trabajando porque sabemos que miles de personas dependen de nosotros", concluyó Guanuco. Se refirió así al contexto de crisis destacando el esfuerzo colectivo que hicieron posible la labor que llevan adelante desde la Fundación.