Un singular motivo de orgullo, se instalará en Jujuy el próximo 23 de agosto, cuando en plena celebración del heroico Éxodo de 1812, se abran al público las puertas, las plazas, los salones, y el flamante archivo, del restaurado Cabildo de la ciudad, histórica sede del gobierno, escenario de los acontecimientos más fastos de la vida provinciana. Sin ánimo de anticipar la formidable sorpresa que espera a los jujeños ese día, vale mencionar que el exgobernador Gerardo Morales convocó días pasados a un grupo de periodistas a un breve recorrido por las instalaciones, en las que se trabaja en los últimos detalles antes del gran día.
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Un singular motivo de orgullo, se instalará en Jujuy el próximo 23 de agosto, cuando en plena celebración del heroico Éxodo de 1812, se abran al público las puertas, las plazas, los salones, y el flamante archivo, del restaurado Cabildo de la ciudad, histórica sede del gobierno, escenario de los acontecimientos más fastos de la vida provinciana. Sin ánimo de anticipar la formidable sorpresa que espera a los jujeños ese día, vale mencionar que el exgobernador Gerardo Morales convocó días pasados a un grupo de periodistas a un breve recorrido por las instalaciones, en las que se trabaja en los últimos detalles antes del gran día.
Restaurar el viejo edificio del Cabildo, que tantos avatares atravesara a lo largo de su existencia, fue uno de los más dorados sueños del político y gobernador, pero especialmente, del jujeño enamorado de su tierra, al que mientras lo maduraba en sus pensamientos, le fue agregando elementos que finalmente lo convirtieron en lo que es: un centro de concentración de información arqueológica, histórica, arquitectónica, cultural y política, diseñado con exquisita creatividad, donde se complementan las añosas y gruesas paredes de adobe, los techos de tejas musleras con el maderamen de quebracho colorado, trabajado con azuelas, con la tecnología de punta de los salones dotados de pantallas circulares especiales donde se mostrará Jujuy desde los orígenes la vida en esta comarca, hasta los delicados laboratorios, con rigurosidad de ambientes de quirófano, para recuperación y puesta en valor de la documentación histórica más antigua y valiosa que se encuentre en el país.
Todo, dentro de ambientes dotados de enlaces electrónicos con todo tipo de redes y comunicación digital, climatizados, humidificados y hasta iluminados de acuerdo a las exigencias de cada caso.
Para ello, arquitectos, ingenieros, artistas, diseñadores de interiores, historiadores, empresarios y trabajadores de la construcción, todos jujeños, unieron esfuerzos, talento y laboriosidad que quedará plasmada en el viejo nuevo Cabildo.
Convergencia de estilos, amplios sectores abiertos, que tendrán fuentes y cascadas cortando las líneas del edificio, enlaces visuales desde la vieja primera cuadra de la calle Alvear, con el edificio de la histórica estación de trenes, el frente del Palacio de gobierno y el perfil inconfundible de la Catedral Basílica, conformarán un todo que, se instalará en el corazón de cada jujeño de hoy, y de las generaciones venideras que sin lugar a dudas, se apropiarán de la monumental obra, en un lugar de igualdad con los acontecimientos más sobresalientes de la historia, como de los paisajes más deslumbrantes, y como modelo de los sueños que con trabajo y esfuerzo, se pueden realizar.
Hasta aquí lo que se puede contar y escribir: todo lo demás, se disfrutará el visitar esta monumental obra, que se podrá recorrer completamente en 80 minutos, disfrutando de presencia tutelar de Manuel Belgrano en cada ambiente, y del espíritu creativo de un político apasionado que imaginó esta realización, que no tiene igual en todo el país.