Ante la inminencia de las elecciones presidenciales en Venezuela, los venezolanos radicados en Jujuy organizaron para hoy participar en una misa y luego prevén reunirse en la plaza Belgrano para acompañar con oraciones y en comunidad las instancias electorales de su país. Esta iniciativa se enmarca en un contexto de esperanza por un recambio político que permita a muchos migrantes regresar.
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Ante la inminencia de las elecciones presidenciales en Venezuela, los venezolanos radicados en Jujuy organizaron para hoy participar en una misa y luego prevén reunirse en la plaza Belgrano para acompañar con oraciones y en comunidad las instancias electorales de su país. Esta iniciativa se enmarca en un contexto de esperanza por un recambio político que permita a muchos migrantes regresar.
Sucede que hoy los venezolanos decidirán entre el actual mandatario Nicolás Maduro y Edmundo González Urrutia, candidato de la Plataforma Unitaria Democrática, que agrupa a los partidos opositores. En Argentina, donde residen más de 160.000 venezolanos, solo 2.638 podrán votar en el consulado venezolano en la Ciudad de Buenos Aires, debido a las restricciones establecidas por la Comisión Nacional Electoral (CNE).
Doris Molero, venezolana radicada en Jujuy, explicó que junto a sus compatriotas participarán en una misa a las 10 en la Catedral Basílica y luego se reunirán en la plaza Belgrano para orar por el fin del régimen actual. "Es compartir y apoyar a los venezolanos que valientemente van a salir a votar en Venezuela", expresó Molero y lamentó que solo una fracción de los venezolanos en Argentina pueda votar debido a los requisitos de inscripción y la necesidad de tener un pasaporte vigente, cuyo costo es de 200 dólares.
"Esta es una práctica que no solamente ocurre acá en Argentina sino en todas las ciudades del mundo donde hay venezolanos, somos 8 millones de venezolanos que estamos por el mundo", afirmó. Aseguró que esta iniciativa de oración por el cambio de gobierno de su país se repetirá en Córdoba, Salta y estimó que también en otras provincias.
"Es un día donde la comunidad venezolana se va a reunir allí, porque creo que después de 25 años es una oportunidad, la gente ya está cansada de tanta maldad y llevar a los partidos y todos están buscando jugar a un solo lado para que el país pueda surgir y la gente que está afuera pueda regresar a su casa, abrazar a sus seres queridos", afirmó.
Molero estima que hay alrededor de 100 venezolanos en Jujuy actualmente, aunque en algún momento hubo hasta 1.000. "Argentina ha sido especial para nosotros", comentó, agradeciendo al pueblo jujeño por su hospitalidad.
Molero compartió su propia historia de amor y migración, narrando cómo conoció a su esposo Martín mientras trabajaba para una universidad en línea. Originaria de Maracaibo, estado Zulia, es docente de inglés y actualmente brinda clases en línea para una universidad de Tucumán.
A pesar de los desafíos, destacó la gratitud hacia los argentinos y la esperanza de un cambio en su país. "Tengo aquí ocho años, he tenido la oportunidad de conocer a todos los que han seguido llegando, somos muy agradecidos del pueblo jujeño porque de todos los lugares donde se migra coinciden en que Argentina es especial", explicó asegurando que muchos que ya se fueron se lo expresan así.
Molero recordó momentos críticos cuando muchos venezolanos llegaron caminando con niños e incluso ancianos a Jujuy y llegó a haber 1.000 personas en la provincia. Explicó que en pandemia hubo un momento en que se hizo "un cuello de botella" en La Quiaca porque no había donde se hospedaran y muchos llegaban a dormir en plazas a la intemperie con niños y personas mayores, y con ayuda de la Cruz Roja y otros organismos se las ayudó, y finalmente fueron para Buenos Aires a donde querían llegar.
Explicó que a diferencia de esa época, actualmente la corriente migratoria se orienta hacia Estados Unidos donde la gente emprende una peligrosa travesía a pie hacia allí, cruzando la senda del Darién en Panamá. "Esta semana murió una mamá con su bebé", lamentó, relatando que hay desesperación de escapar de ese régimen.
En Jujuy, explicó que la comunidad venezolana sigue estable aunque enfrenta altos costos de vida, especialmente de los alquileres y dificultades laborales, y aunque ya no llega gente de paso por la provincia, aseguró que muchos están yéndose por los altos costos que demanda la vida aquí, además de que quienes trabajan lo hacen "en negro". Algunos tienen sentada la esperanza de un cambio político en Venezuela y la expectativa de volver a su país. "Es muy duro estar lejos de su casa, lejos de familiares que se quedaron. En mi caso tengo mi mamá por ejemplo, ya tengo mi nieto y hermanos que no veo desde el 2018, entonces el reencuentro es una cosa más que motiva a la gente a luchar y a creer", dijo.