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9 de Agosto,  Jujuy, Argentina
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Vende comida para costear el tratamiento de su hijo

El muchacho necesita ser operado y requiere de una válvula.

Domingo, 21 de julio de 2024 01:04
EN EL PUESTO AMBULANTE | ANTONIA LÓPEZ SALMANZA CON SU ESPOSO.

Antonia López Salmanza reside en San Salvador de Jujuy desde hace diecisiete años enfrentando numerosos desafíos mientras sostiene a su familia con esfuerzo. Originaria de Bolivia, llegó a nuestra provincia junto a su esposo argentino y sus dos hijos, uno de los cuales nació en Buenos Aires y el otro en el vecino país.

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Antonia López Salmanza reside en San Salvador de Jujuy desde hace diecisiete años enfrentando numerosos desafíos mientras sostiene a su familia con esfuerzo. Originaria de Bolivia, llegó a nuestra provincia junto a su esposo argentino y sus dos hijos, uno de los cuales nació en Buenos Aires y el otro en el vecino país.

La mujer comentó a El Tribuno de Jujuy que se levanta todos los días antes del amanecer para preparar churros, donas, una diversa variedad de sándwiches y desayunos que vende en la esquina de las calles Otero y Belgrano. Lo hace para mantener a su familia y especialmente para pagar el costoso tratamiento médico de su hijo de 16 años. "Trabajo desde las seis y media de la mañana hasta las tres de la tarde para asegurarme de que ni hijo tenga todo lo que necesita, los medicamentos son costosos cada quince días tenemos que comprar la medicación. Mi esposo es diabético y depende de insulina, también enfrenta problemas de salud que complican nuestra situación", relató.

El hijo de Salmanza padece serios problemas de salud desde 2023 cuando tuvo que ser intervenido quirúrgicamente debido a la obstrucción de una válvula del corazón. Aunque la operación fue posible gracias al apoyo generoso de personas de la casa de cambio Comex y familiares, la válvula no se adaptó al organismo del joven. Es por eso que requiere otra intervención y una nueva válvula que según estimaciones preliminares podría costar más de cinco millones de pesos.

A pesar de las dificultades es optimista y agradece a Dios por la solidaridad y el apoyo que ha recibido de la comunidad jujeña, especialmente de los empleados de la casa de cambio. "Estoy agradecida por cada persona que compra mis churros y me ayuda a sostener a mi familia mi única preocupación es asegurar que mi hijo reciba la atención médica que necesita", remarcó.

Quienes deseen apoyar a Antonia Salmanza y su familia pueden encontrarla en el puesto de venta en la esquina de las calles Otero y Belgrano.

 

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