Por Rubén Tolay
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Por Rubén Tolay
Se escondieron en cajas secretas. Se cavaron túneles en forma de metacarpianos. Están ansiosas por salir de debajo de la cama. Ellas quieren abrir el abanico de sus melodías, acompasar nuevas sinfonías.
El rey inútil
Érase una vez y no hace mucho tiempo, un rey. Vivía en un espléndido castillo, rodeado de hermosas mujeres, sabios consejeros y enormes muros. Pero cuando caminaba por sus jardines, por sus laberintos, su corazón le ardía como una hoguera, recordando lo que no tenía o quien le había traicionado antes. Los humanos son una cosa triste, quieren lo que no tienen y desean poder, más no pueden ni con sus propios cuerpos.
El Destierro
Quizás el destino final del Capitán Francesco Montecarlo fue el destierro. A lo lejos se acordaba de las fragancias de su niñez, rodeado de animales campestres, yeguas, caballos, ovejas y peces coloridos de la acequia que corría alrededor de la escuela primaria. En el pasado remoto, casi olvidado, de aquella ciudad donde conoció su gran amor. Dormido, se había olvidado de los casos no resueltos y recitaba con los ojos cerrados:
Un día
Se mi potrebbe un giorno/ vi amore/ bacio raccontare gli uccelli/ raccontare delle mie notti/ camminare accanto a te/ ricordo l’ultima volta tornare indietro/ un pesce/ e nuotare con i pesci/ Se potessi avere un giorno... Madam Patute, por recomendación de un conde amigo, retomó algunos casos, no resueltos por el capitán. Sospecho que fue voluntariamente, pues es una gran tejedora de las evidencias. Y como todos alguna vez pensamos: todo tiene una conexión. Rapport.