Gimnasia está de aniversario y su empleado más antiguo, Antonio Ortiz, conversó con El Tribuno de Jujuy sobre las sensaciones que lo invaden en esta fecha tan especial para los corazones "albicelestes".
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Gimnasia está de aniversario y su empleado más antiguo, Antonio Ortiz, conversó con El Tribuno de Jujuy sobre las sensaciones que lo invaden en esta fecha tan especial para los corazones "albicelestes".
"Siempre es lindo festejar un cumpleaños y más cuando miro atrás. El crecimiento del club fue constante, algo que me llena de orgullo", dijo emocionado.
Lleva 38 años como administrativo, una vida dedicada al "lobo". Fue en 1987 cuando lo contrataron y recordó cómo. "Cuando asumió la Comisión Normalizadora con Raúl Ulloa a la cabeza, ya era protesorero en la gestión de Osvaldo 'Bocha' Senra. Estuvimos trabajando un tiempo breve y el ingeniero me ofreció que me sumara como empleado. En su momento dije que no porque tenía otro empleo y puso en la balanza otras cuestiones. Pero, de repente el dueño de aquella agencia, murió y quedamos todos en la calle. Dando vuelta en el auto con mi señora, llegué a Senador Pérez y Salta. Justo salía el Flaco (Ulloa) de su empresa y le conté qué había sucedido. La repuesta fue contundente: '¿Cuál es el problema? Mañana comenzás'. Y así fue", relató.
Ortiz, quien es parte de la "vieja guardia" con Pablo Veliz y Claudia Rosas, se jubiló hace unos meses, pero continúa en Gimnasia, su segundo hogar, cumpliendo diferentes roles. "Me gusta y agradezco al presidente Walter Morales y los dirigentes Federico Eleit y Leandro Meyer por su confianza en mi persona. Viví muchas cosas positivas y negativas, pero está claro que los 24 años de Ulloa como titular de la entidad me marcaron. Es una persona que supo que todos en el club tengamos pertenencia. Entonces, me pueden criticar por 'renegón', pero cuido a Gimnasia al igual que a mi casa y no regalo camisetas ni pelotas usadas. ¿Por qué? Y me enojo cuando veo un hincha saltando sobre una butaca o pateando un cartel", se sinceró.
También recordó una anécdota que grafica su pasión por la entidad. "Antes de enfrentar a Chacarita por el ascenso al viejo Nacional B, siempre en colectivo, habíamos regresado del Litoral creo. La cuestión es que llegamos muy temprano a Jujuy y pasé directo a la sede para organizar aquel memorable partido. Seguro Ulloa iba a querer detalles al respecto. A media mañana, tocan la puerta de mi oficina para anunciarme que mi esposa estaba allí. Al pasar, ella venía con mis dos hijos, a quienes les dijo 'vayan y saluden a papá'. Lo recuerdo y me emociona. Es el sentimiento que uno tiene por Gimnasia".
Para Ortiz, el sentido de pertenencia que transmitió Ulloa se inculcó en un grupo de jugadores que lograron el último ascenso. "Gustavo Coronel, Gustavo Balvorín, Daniel Ramasco, Marcelo Quinteros y Franco Sosa, entre otros, hablaban de Gimnasia y daba gusto escucharlos. A los chicos los sentaban en la mesa y les explicaban qué era Gimnasia. Me identifiqué mucho con ellos en aquellos años", resaltó el exgerente. (Daniel Echazú).