Gimnasia no puede fallar esta vez. Después de cuatro derrotas consecutivas, y más allá de haber conseguido igualmente clasificar al Reducido antes de la última fecha, hoy deberá derrotar a Chacarita Juniors en el estadio "23 de Agosto" por varios motivos. Las acciones arrancarán a las 15.30 -en realidad todos los partidos de la Zona B se jugarán en idéntico horario-, bajo el control de Felipe Viola.
Conseguir los tres puntos implicaría albergar la posibilidad de terminar en el cuarto lugar y tener la ventaja deportiva en los playoffs.
El "lobo", que marcha quinto, suma 54 puntos con más 14 goles a favor. Arriba suyo están Gimnasia de Mendoza (60), Estudiantes de Caseros (58), Deportivo Morón (57 con +17) y Estudiantes de Río Cuarto (57 con + 12).
Entonces, el objetivo es ganar y esperar principalmente que los cordobeses pierdan en su duelo ante Central Norte en Salta. También podría beneficiarse si el "gallito" cae por goleada ante Chaco For Ever en Resistencia.
El panorama se presenta complicado porque, además de volver a festejar, deben combinarse resultados, no dependiendo de sí. Una pena, ya que este equipo estuvo puntero durante 14 jornadas en la Primera Nacional.
Eso sí, es fundamental sumar de a tres o al menos empatar para que Chaco (52 con + 8) o Temperley (52 con +5) no puedan arrebatarle el quinto lugar en la tabla. El "celeste" se verá las caras con Nueva Chicago, que no juega por nada.
Independientemente del análisis matemático, el tema aquí pasa porque Gimnasia tiene que recuperar la memoria.
En las últimas cuatro derrotas hubo atenuantes. Las lesiones le jugaron una muy mala pasada a los "albicelestes", teniendo el técnico Matías Módolo improvisar defensas completas y mediocampos que no respondieron a las expectativas.
No vale puntualizar quiénes no respondieron en este proceso convulsionado por las bajas obligadas. La cuestión es encontrar respuestas en el interior del grupo, poniendo en la mesa que la caída libre se debe frenar ahora. Punto. No hay lugar a excusas ni lamentos. Esta tarde se tiene que cortar la racha negra y volver a salir del reducto del barrio Luján con los brazos bien en alto. Al parecer, el DT realizaría al menos dos variantes con respecto a los once que viene de perder ante San Telmo en Buenos Aires, volviendo a la titularidad Diego López y Emiliano Endrizzi por Córdoba y Molina respectivamente. Mientras que arriba de Jeremías Perales -ya jugó unos minutos en la Isla Maciel- y "Polaco" Menéndez saldrá el acompañante de Quintana en el ataque. Enfrente estará el "funebrero" (49), que también necesita las tres unidades sí o sí para soñar con ingresar al Reducido, esperando al mismo tiempo que caiga Temperley (52) o Agropecuario (51). El entrenador Carlos Mayor repetiría la formación que viene de empatar con el "lobo" mendocino.
Acompañar, en las buenas y en las malas
En las últimas horas, principalmente en las charlas de café con las personas que lucen canas y en las redes con los más jóvenes, se planteó un interesante debate de cara a esta última fecha: acompañar o no al equipo “albiceleste” en el cierre de la Primera Nacional. Se da por descartado que en el Reducido no habrá dudas y la gente continuará copando en el “23 de Agosto”. Ahora bien, el hincha es pasional y vive el presente del equipo que ama con más corazón que razón.
Y obviamente, los cuatro cachetazos que sufrió Gimnasia en este sprint final del torneo se hizo sentir en el estado de ánimo colectivo. Los muchachos están dolidos y vieron cómo se fue de las manos la gran chance de pelear por el primer ascenso en un mano a mano con Deportivo Madryn, el ganador de la Zona A.
Entonces, es entendible el por qué barajan la posibilidad de no ir a la cancha esta tarde. Pero, del otro lado están los “incondicionales” que defienden la postura de acompañar siempre, en las buenas y en las malas. Y debe ser así, porque el aliento se hace sentir y siempre es positivo. Además queda en claro que para hablar, hay que estar y por tal motivo la discusión se termina yendo al estadio.