Barracas Central supo sufrir los primeros minutos de un Rosario Central superior que no concretó y terminó festejando gracias al tremendo tiro libre de Candia que le dio el 1 a 0 y pasaporte a octavos. Se jugó en el estadio de Platense con el arbitraje de Pablo Dóvalo.
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Barracas Central supo sufrir los primeros minutos de un Rosario Central superior que no concretó y terminó festejando gracias al tremendo tiro libre de Candia que le dio el 1 a 0 y pasaporte a octavos. Se jugó en el estadio de Platense con el arbitraje de Pablo Dóvalo.
Fue un partido típico de Copa Argentina: con pierna fuerte y amonestaciones, pero bastante fluido. En los primeros minutos del juego, Rosario Central llenó de hombres el área de un "guapo" que, abroquelado sobre el área chica, intentó contener la violenta finta que emplea Jamilton Campaz en cada uno de sus ataques o los pelotazos cruzados que Lautaro Giaccone buscaba filtrar para un Marco Ruben que esperaba.
A medida de que fueron pasando los minutos, Barracas comenzó a tomar protagonismo y ese buen arranque de Central se iba apagando. Gracias a la rebeldía de Marco Iacobellis, el "guapo" empezó a trenzar pases que lo arrimaron al arco que de Alex Werner.
Sobre el cierre de la primera mitad, a los 47 minutos, Candia colgó la bocha en el ángulo superior derecho de Werner y con el 1 a 0 para Barracas se fueron al descanso.
En el complemento, Rosario Central salió a buscarlo y Barracas aguantó atrás, intentando liquidarlo en alguna contra. Pero más allá del juego del "guapo", los rosarinos fueron sus propios verdugos. A pesar de que dominaron, se terminaron ahogando en un mar de imprecisiones.
Así, Barracas terminó pasando a octavos de final luego de 12 años sin demasiados sobresaltos.
