"Estoy muy angustiada por la situación que está viviendo mi hija, porque desde el viernes, no me permiten pasarle alimentos ni agua, está dentro de su domicilio, vigilada por tres policías por orden del ayudante fiscal Cabrera. Tampoco me permiten verla ni hablar con ella. Le cerraron la llave de paso de agua y me prohíben acercarme", sostuvo con gran preocupación Marta Mendoza, madre de Paola Quinteros quien permanece encerrada en su propia vivienda junto a tres efectivos policiales.
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"Estoy muy angustiada por la situación que está viviendo mi hija, porque desde el viernes, no me permiten pasarle alimentos ni agua, está dentro de su domicilio, vigilada por tres policías por orden del ayudante fiscal Cabrera. Tampoco me permiten verla ni hablar con ella. Le cerraron la llave de paso de agua y me prohíben acercarme", sostuvo con gran preocupación Marta Mendoza, madre de Paola Quinteros quien permanece encerrada en su propia vivienda junto a tres efectivos policiales.
La madre manifestó que ante este hecho, se dirigió a la Seccional 48º de barrio Patricios, para averiguar qué es lo que estaba pasando, donde le informaron que la orden para que la Policía ingrese al interior de la vivienda, la dieron el ayudante fiscal Cabrera y el fiscal Mora, pero que no existía una orden judicial al respecto. En medio de la desesperación, la madre expresó que ante cualquier situación que ponga en peligro la vida de su hija, lo hacía responsable al ayudante fiscal y a quienes dieron esta orden.
Esta situación fue generada por una inquilina de su hija Paola Quinteros. "Esta mujer, apareció hace un año y le pidió a mi hija que le diera un lugar donde vivir por unos días. Pasaron unos meses y cuando le pidió que se retirara, le imploró que la dejara quedarse, que ella comenzaría a pagarle el alquiler. Meses después, mi hija Paola, se vio involucrada en un hecho policial y fue justamente la inquilina, quien se presentó a declarar que vio sangre en la ropa de mi hija y por eso la detuvieron. Le secuestraron las prendas de vestir, pero las pruebas que hicieron de ADN, dieron negativo y recuperó la libertad, luego de haber estado detenida dos meses". Acotó que durante ese tiempo, la inquilina aprovechó para realizar algunos arreglos en la vivienda con el firme propósito de adueñarse de la casa, que desde hace 13 años vive allí con su hija de 11 años que es discapacitada.
Agregó que esta mujer, se atrevió a hacer trámites en Ejesa para que la factura de luz salga a su nombre y de a poco acumular papeles para quitarle la casa a mi hija. La madre también explicó que la inquilina, le hizo firmar a su hija un recibo por un monto de 6 mil pesos en concepto de pago de alquiler, pero curiosamente, ese recibo aparece ahora por un monto más grande y miente al decir que ese dinero le entregó por la venta de la casa. "Nadie puede vender una casa a ese importe, pero esta inquilina se las ingenió para declarar eso en la comisaría. Hay muchas injusticias que se cometieron y queremos que haya justicia para mi hija", dijo la madre.
En la vivienda ubicada en barrio Cosentini, podía observarse a la dueña de casa Paola Quinteros, detrás de la reja ubicada en la puerta de ingreso y a tres efectivos policiales en el interior, mientras que afuera, en la vereda, permanecía la inquilina , quien ayer puso una carpa de permanencia.
Ante este insólito hecho, nuestro diario consultó a fuentes oficiosas, quienes argumentaron que cuando Paola Quinteros regresó a su vivienda, fue denunciada por la inquilina, quien se presentó en la comisaría y denunció a la propia dueña de casa como usurpadora. Ante esa denuncia, desde la Fiscalía se dio la orden para que la Policía ingrese a la vivienda y permanezca en el interior, hasta tanto se presenten los papeles que acrediten la propiedad de la misma.
Las mismas fuentes dijeron que ignoraban quien dio la orden de que se le negara agua y alimentos a la mujer y que se le corte el suministro de agua potable domiciliaria. Por ello en la jornada de ayer, al tomar conocimiento el jefe de esa comisaría, ordenó que le mujer que permanecía en el interior, fuese asistida por la familia con ropa, agua y comida.