La Unidad Fiscal Jujuy llegó a un acuerdo con el fiscal de Estado provincial para que el Gobierno jujeño repare los daños causados en una cancha de fútbol y en un predio privado del pueblo de Caspalá, donde hay estructuras arqueológicas que datan del imperio Inca.
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La Unidad Fiscal Jujuy llegó a un acuerdo con el fiscal de Estado provincial para que el Gobierno jujeño repare los daños causados en una cancha de fútbol y en un predio privado del pueblo de Caspalá, donde hay estructuras arqueológicas que datan del imperio Inca.
Tras la exposición sobre el derecho de una comunidad a preservar sus costumbres ancestrales realizada por la fiscal federal integrante de la Unidad Fiscal de Jujuy, Lucía Romina Orsetti, la jueza federal de Garantías N°2 de San Salvador de Jujuy, Carina Inés Gregoraschuk, homologó un acuerdo de reparación integral al que había arribado el Ministerio Público Fiscal con el fiscal de Estado provincial.
El conflicto se originó cuando el Estado provincial ocupó en noviembre de 2022, sin previo aviso una cancha de fútbol para construir una escuela y, tras las protestas, irrumpió días después con maquinaria en un predio privado, que es un sitio de valor arqueológico, para trasladar allí el campo de juego.
En la audiencia participó la abogada querellante, Silvana Llañes, quien estuvo acompañada de un grupo de pobladores del pueblo de Caspalá, ubicado en el departamento Valle Grande.
La representante del MPF explicó el origen del conflicto, que data del 2 de noviembre de 2022, cuando el Gobierno provincial, a través del Ministerio de Educación y la Dirección de Vialidad, irrumpió sin previo aviso en la cancha de fútbol del pueblo de Caspalá, asentada en la finca "Los Pozuelos".
Señaló que el Estado provincial había justificado su intervención en la construcción de la Escuela Secundaria N° 57, pero no respondió por qué no optó por hacerlo en un terreno que la comunidad ya había designado y apartado para tal fin.
La fiscal Orsetti añadió que, lejos de ello, la administración eligió el predio deportivo, que data de la década de los '90 y fue construido por los pobladores, quienes se unieron para acondicionar el único terreno plano del pueblo, que les permite participar del torneo de fútbol que reúne a más de diez pueblos de Valle Grande.
Explicó que, con el tiempo, la cancha le permitió a los caspaleños ser anfitriones en la agenda del torneo y que además se convirtió en el centro de las actividades culturales y ancestrales, entre ellas, las fiestas patronales y, en enero, la yerra de animales.
La fiscal citó a los pobladores para relatar que la cancha se transformó en el centro de refugio ante los movimientos sísmicos. "Cuando había sismos, todo el pueblo iba a la cancha y pasábamos toda la noche juntos", sostuvieron al explicar lo que significaba el predio.
Precisó que la "canchita ancestral", como se la denominó, quedó inutilizada por el movimiento de suelo realizado por las máquinas de la empresa adjudicataria de la obra, la instalación de vigas, y el despliegue de ladrillos y demás materiales de construcción en todo el terreno.
Reencauzado el proceso, la Fiscalía de Distrito, a cargo del fiscal general Eduardo Villalba, encomendó el caso a la fiscal Orsetti, quien llevó adelante una extensa y minuciosa investigación, que incluyó tareas de campo en el pueblo de Caspalá y la intervención de reconocidos arqueólogo y geólogos, tanto de la provincia como del resto del país, cuyos informes reflejan las evidencias categóricas del grave daño causado.
El 13 de noviembre pasado la fiscal Orsetti arribó a un acuerdo con el fiscal de Estado de la provincia, quien se comprometió a restablecer las condiciones preexistentes, tanto de la cancha de fútbol como de la finca, en un plazo de 30 días hábiles.