¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

°
11 de Agosto,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Cuando llora el cakuy

Lunes, 11 de agosto de 2025 01:00

El canto del cakuy es un lamento que evoca la tragedia de su origen. El cakuy es un pájaro nocturno que vive en la selva y su grito agudo es similar al lamento humano.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

El canto del cakuy es un lamento que evoca la tragedia de su origen. El cakuy es un pájaro nocturno que vive en la selva y su grito agudo es similar al lamento humano.

La leyenda cuenta la historia de un hermano que, cansado de la perversión de su hermana decide abandonarla en lo alto de un árbol. Para ello la engaña haciéndola creer sobre un panal de miel existente en lo más alto del árbol y al cual debían subir cubiertos hasta la cabeza para evitar ser picados. Luego corta todas las ramas por debajo imposibilitando todo descenso mientras él bajaba.

Cuando advierte la intención comienza a pedir ayuda gritando, pero nadie respondía, así pasa la noche y las horas eternas sin dejar de pedir ayuda, pero comienza a notar que en sus manos crecen garras y en sus brazos y cuerpo plumas. Allí su cuerpo se transforma en un ave y su voz en un canto de pena.

También se dice que, al romper el silencio de las breñas (áreas de terrenos difíciles de transitar, cubiertas de arbustos y vegetación espinosa), estremece las almas con su lúgubre canto y en él suena el dolor humano.

Pensando en tan tenebrosa historia y haciéndola actual y mía, me traslado al presente y tomo conciencia de la existencia de millones de personas en el mundo que como el cakuy claman ayuda. Y aunque no desde un árbol, tampoco con plumas y garras, si lo hacen desde la realidad pintada en rostros flacos, desnutridos, desesperados, sin calma posible para tanto dolor.

Solo esporádicos sueños de generosos contenidos le acompañan, pero no alcanzan para mitigar tanta desprotección y soledad. A pesar de ser habitantes autóctonos de países de enormes riquezas en el fondo mismo de la tierra que pisan.

Sin embargo, padecen el hambre como cosa natural y cotidiana. No obstante, así transcurren la vida seres humanos, hijos de Dios, y por ese canal hermanados con la mismísima humanidad. Tal vez con un color de piel diferente, con mayor o menor alfabetización, pero en su pecho igualmente el latido de un corazón anhelante de amor símil al resto del mundo.

Ojalá también como en las breñas, rompa el silencio de las almas, escuchemos y veamos el dolor humano y reaccionemos con el apuro del caso, asociado a la bondad y el alma expuesta a la escucha atenta y preocupada.

Proactiva actitud que nos lleve a obrar con caridad aportando un mínimo de solución al que lo necesite. Este cuadro por su complejidad merece un análisis que al final nos sirva a todos y sea aplicable. En esta emergencia existen elementos que es necesario resaltar. Como es el caso del "apuro", considerado un mal amigo si de comunicarnos deseamos. No nos permite conocer y menos evaluar el suelo que pisamos y mucho menos las historias de dolor que en él se padecen.

Ver, juzgar, obrar es aconsejable porque demuestra a las claras haber apreciado y tomado en cuenta situación y posibilidades de ayuda a nuestro alcance. Junto con el "diálogo", conforman importante luminosidad a la exploración, escucha y valoración de lo que por delante tenemos.

Para mejor afirmar esta actitud deberíamos hacernos estas preguntas. ¿Adónde vamos tan de prisa que impida reparar en cosas tan importantes como reconocer el hambre y dolor del que sufre? ¿Es tan imprescindible la tarea que impide mirar y compadecerse? Qué bueno es recordar y tener siempre de modelo la Parábola de Buen Samaritano Lc 10:25-37. Figura que sintetiza toda una historia en dos seres en situaciones diferentes, amor y comprensión por un lado y necesidad por el otro (no dejen de leerlo).

Allí encontraremos todo cuanto se quiera argumentar y vivir. Adelanto que no es tarea simpática para indiferentes o miserables.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD