El polémico día 12 de octubre de 1492, cuando el grumete de la "Pinta" Juan Rodríguez Bermejo cantó: "Tieeerraaaa...Tieeerraaaa" al divisar la isla Guanahani y luego bautizada por los españoles como "San Salvador". Pertenece al grupo de las Lucayas menores. Isla del archipiélago antillano, ubicado en las Bahamas. La isla exacta a la que llegó el navegante genovés, aun hoy es motivo de debate.
Al acto colombino se lo denominó "Descubrimiento de América"; o "Conquista de América" o "Día de la Raza" (Implica una concepción histórica del siglo XVIII, en Europa y de carácter racista) o "Día de la Resistencia Indígena" o "Respeto a la Diversidad Cultural" (Promueve la reflexión Histórica sobre el encuentro entre Culturas) más aceptado hoy.
Si tratamos de comprender la verdad histórica debemos saber que Colón no se propuso conquistar su descubrimiento, aunque lo firmado como Capitulaciones de Santa Fe con los reyes de España, lo hacía participe de un 10% del descubrimiento o sea el 10% del continente americano. Sería hoy, uno de los más ricos de mundo. Ya sabemos que esto no sucedió. Porque el arriesgado marino cuando llega a las Antillas y luego regresa a España, cree que llegó al reino del Gran Khan o Cathay (dando vigencia al error aristotélico de que, "el Mar Océano bañaba también las costas vecinas de la India, y no sospechando la existencia de un nuevo Continente, reducían el perímetro terrestre en un tercio, más o menos, y colocaban al Asía frente a Europa, a una distancia casi igual a la que se encuentra América). También a los habitantes de nuestro territorio continental se los denominó "indios", cuando en el mismo existían culturas con nombres diversos.
Después de su 1º viaje regresa a España con algunos inconvenientes, de las 3 naves quedan dos y con los restos de la Santa María construye el fuerte "Navidad" en la isla "española", y deja 43 hombres de los 90 que viajaron en las tres naves. Llega a puerto de Palos el 15 de marzo de 1493 y fue recibido en Barcelona, sede de la Corte por esos días, jubilosamente y colmado de honores. "Presentó allí una pequeña cantidad de oro, algunas perlas y plantas desconocidas para los europeos, como muestra del descubrimiento...". Nadie hablaba de un nuevo continente, todos pensaban que se había encontrado "la nueva ruta marítima occidental, que de Europa conducía al extremo oriente asiático".
Con el oro que mostró se despertó la codicia y su segundo viaje fue realizado con diecisiete naves y 1.200 hombres. Y no hay que olvidar que España en ese tiempo histórico vivía y celebraba "la reconquista de su territorio" en manos moriscas con la derrota del rey Abu Abd Alläh y llamado por los cristianos: Boabdil, último sultán del reino nazarí de Granada y poniendo fin al dominio musulmán el 2 de enero de 1492.
Colón organiza su segundo viaje, ahora triunfal y ambicioso, llegará a la Española el 1 de noviembre de 1493 y encontrará destruido el fuerte fundado en su viaje anterior y muertos sus 43 ocupantes, decidió entonces fundar Isabela, más al sur. A partir de ahora deberá soportar sublevaciones y hambrunas, pero también buscar metales preciosos que sabía existentes en la región. Por todo esto la situación con los nativos se hacía insostenible y ante la llegada de cuatro naves con alimentos bajó la tensión y decidió mandar prisioneros a 500 nativos y regresar posteriormente a la península, para encontrar a los reyes en Burgos y gestionar una tercera expedición. Al fin de esta etapa Colón y sus hermanos regresarán a España engrillados y apresados por el comendador Bobadilla por: mal trato y esclavitud de indios y ejecuciones capitales de algunos colonos españoles, denuncias hechas por los pobladores y aborígenes. Una vez en Cádiz, por real cédula fueron liberados y restituidos sus privilegios y honores. En Granada Colón descubre su vena de escritor y presenta su libro, llamado "Libro de las Profecías" dedicado a los Reyes Católicos. "En el sostiene que, de acuerdo a las Sagradas Escrituras, él es un elegido para enaltecer propagar la fe y que su viaje hacia occidente fue inspirado por Dios. Luego habla de algo ya intentado 'la conquista del Santo Sepulcro, que estaba en manos de los turcos otomanes'". Para ello propone una nueva expedición a las tierras firmes descubiertas en el 3er viaje, destinando al fin citado, el valor de las perlas y piedras preciosas que se pudieran obtener.
Con esa propuesta se realizó el cuarto y último viaje colombino, el 11 de mayo de 1502. Obtuvo oro y dolores de cabeza hasta explorar el golfo de Darién, pero naufragó en los arrecifes de Jamaica y después de más de un año de penurias fueron los navegantes rescatados y desde Santo Domingo conducidos a España en 1504.
En su regreso el descubridor lamentó la muerte de la reina Isabel y protectora de su proyecto. Se radicó en Sevilla y siguió a la Corte por varias ciudades, intentando hacer cumplir por rey Fernando lo acordado en las Capitulaciones de Santa Fe, para sí o para sus hijos, sin conseguirlo, y el 21 de marzo de 1506, moría en Valladolid, en la ignorancia de que había descubierto un nuevo continente y convencido de haber llegado a las costas de Cathay y de la India.
Todo esto fue el inicio de lo que luego mostraría la conquista y saqueo realizado sobre la tierra y su población. Esta última estimada en 50/60 millones y más de habitantes y con una perdida, también en millones, por hambres, plagas, guerras y sometimiento inhumano a condiciones de esclavitud, todo para satisfacer ambiciones de riquezas sin límites como demostró Francisco Pizarro al que se le atribuye esta frase elocuente: "No he venido a evangelizarlos sino a quitarles su oro".
Mirar desde el presente un pasado que ya cumplió cinco siglos, nos hace pensar hoy por el respeto a la diversidad cultural como una restitución a lo que tendría que haber sido, pero nunca como una justicia.