Los "peregrinos de la esperanza" jujeños ayer acompañaron al Santísimo Salvador por las calles del centro capitalino rezando por las familias, los enfermos, los más necesitados y agradeciendo los 13 años de la toma de posesión del obispo Daniel Fernández, los 50 años de ordenación sacerdotal del padre Germán Maccagno y los 100 años de la hermana Bernardita del Colegio Santa Bárbara. "Una esperanza que anunciar y todo un mundo nuevo a construir allí donde haya espacio para el amor son mis sueños y mis deseos", dijo el pastor en su homilía.
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Los "peregrinos de la esperanza" jujeños ayer acompañaron al Santísimo Salvador por las calles del centro capitalino rezando por las familias, los enfermos, los más necesitados y agradeciendo los 13 años de la toma de posesión del obispo Daniel Fernández, los 50 años de ordenación sacerdotal del padre Germán Maccagno y los 100 años de la hermana Bernardita del Colegio Santa Bárbara. "Una esperanza que anunciar y todo un mundo nuevo a construir allí donde haya espacio para el amor son mis sueños y mis deseos", dijo el pastor en su homilía.
Este año la imagen histórica del patrono de San Salvador de Jujuy y la Diócesis se ubicó dentro de una urna ornamentada con flores y le siguió la imagen peregrina de la Virgen del Rosario de Río Blanco y Paypaya. Fueron portadas por policías, gauchos y egresados de los Colegios del Huerto y Gianelli.
Las campanas y una potente sirena anunciaron la partida y la llegada de la procesión en una linda jornada dedicada a la fe.
Al iniciar la misa monseñor Fernández destacó que "estamos viviendo esta hermosa fiesta de nuestra iglesia diocesana al honrar al Santísimo Salvador, lo hacemos junto con toda la Iglesia que celebra en su liturgia la fiesta de la Transfiguración del Señor". Y agradeció la presencia y colaboración de las autoridades.
Dijo que "la Iglesia es como la luna, que no brilla por sí misma, sino que toda la luz la recibe de la Gloria de Cristo que ilumina nuestra vida y nuestra misión".
Y puso de relieve que "en este 2025 esta celebración tiene un particular significado, en primer lugar porque lo vivimos en el corazón de este año jubilar que nos llama a ser peregrinos de esperanza".
Luego resaltó la intensa labor durante la Misión Diocesana de julio y anticipó que "profundizaremos en lo que resta del año nuestra condición de peregrinos de esperanza, en los distintos jubileos y peregrinaciones al Santuario de Nuestra Madre de Río Blanco durante septiembre, octubre y noviembre".
En el ofertorio se entregaron signos misioneros precediendo el emotivo envío de Paola Vacaflor y José Santos a la Amazonía peruana.
El cierre fue con una cantata.
Parten misioneros
Paola Vacaflor y José Santos partirán el 26 de este mes a la Amazonía peruana. Además del envío diocesano de ayer hoy será en la misa patronal de Palpalá, que es donde viven.