Desde un principio los investigadores persiguieron la hipótesis de encontrarse frente a un caso sumamente complejo, donde un hombre de 37 años es acusado de ser un criminal en serie, que no solo captó al menos a siete personas, sino que las llevó a su casa, las asesinó, las descuartizó y se deshizo de los restos prendiendo fuego, enterrándolos o arrojarlos a sus perros.
inicia sesión o regístrate.
Desde un principio los investigadores persiguieron la hipótesis de encontrarse frente a un caso sumamente complejo, donde un hombre de 37 años es acusado de ser un criminal en serie, que no solo captó al menos a siete personas, sino que las llevó a su casa, las asesinó, las descuartizó y se deshizo de los restos prendiendo fuego, enterrándolos o arrojarlos a sus perros.
Los peritos forenses, en los primeros 10 días de investigación, lograron construir dos perfiles de ADN que resultaron compatibles con dos de las cinco personas que fueron denunciadas como desaparecidas, Sergio Sosa desaparecido el 4 de julio y Jorge Omar Anachuri, quien era buscado desde el 25 del mismo mes, captados en dos secuencias distintas en inmediaciones de Radio Nacional y del club de fútbol Lavalle del barrio Mariano Moreno.
Tanto Anachuri como Sosa quedaron registrados en las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo los días de las desapariciones, abordando un remis junto a un hombre de contextura robusta y se trasladaron a una vivienda ubicada en la intersección de Freile Pintado y Las Rosas de Alto Comedero.
Pero los familiares de otros tres hombres, que también tratan de establecer sus paraderos, le hicieron saber a los investigadores que temen que ellos también podrían haber sido víctimas de Matías “el gringo” Jurado y es por eso que se sometieron a la extracción de sangre para cotejar los restos biológicos
La jornada del lunes pasado, el fiscal regional del Ministerio Público de la Acusación Guillermo Beller tomó conocimiento que los peritos del laboratorio forense del Poder Judicial de la provincia, lograron construir un tercer y un cuarto perfil genético, pero lamentable no corresponden a la de los familiares de estas tres personas desaparecidas.
Desde allí la principal hipótesis comenzó a tomar más fuerzas y por estas horas el expediente judicial que investiga a Matías Emilio Jurado, hace foco en calificarlo como un homicida múltiple o un asesino serial y no descartan que Jurado esté involucrado en al menos siete desapariciones.
De la investigación también se desprendió que hay dos personas que fueron denunciadas como desaparecidas entre el 14 y 19 de enero pasado y desde entonces no se supo nada de ellos. Estos datos casualmente coinciden con la declaración en Cámara Gesell del sobrino adolescente de Jurado, donde manifestó a su tía un día después de su cumpleaños, que estaba muy preocupado y asustado porque “Matías había matado a otro”, haciendo referencia que por esa fecha, dos “amigos” del imputado habían sido asesinados en la “casa del horror”.
Jurado siempre tuvo un plan perfectamente diseñado para asesinar y luego mantenerse bajo el manto de la impunidad, no dando lugar a ninguna sospecha. Tal vez captar a Anachuri fue el único error que cometió y gracias a la insistencia de los familiares de la víctima de 68 años, se logró llegar a la vivienda del imputado y descubrir la perturbadora escena.
Los familiares de Anachuri denunciaron su desaparición en el mismo momento que notaron su ausencia y esto fue determinante para el inicio de la investigación, porque lograron acceder a las imágenes de las cámaras de seguridad, antes que sean borradas.
“El gringo” Jurado se deshizo de la gran mayoría de los restos, incinerándolos con combustible que periódicamente compraba, y es por eso que el análisis a través de georradar que realizaron los efectivos del Cuerpo de Antropología Forense, detectó al menos cinco incendios provocados en los patios internos de la vivienda, además de tierra removida, donde hallaron más de 200 fragmentos biológicos, pero solo son analizados poco más de cien, luego de ser clasificados y descartados, al resultar imposibles de ser estudiados por los expertos.
Tras las excavaciones, los investigadores hallaron también una importante cantidad de huesos de perros y a los pesquisas no les cabe ninguna duda que Matías Jurado también asesinó a perros de ese sector barrial y los enterró en su vivienda.
“La casa del horror” fue examinada en su totalidad, incluso en los sumideros de la bacha, donde hallaron restos que luego de ser analizados, se constató que pertenecieron a un ser humano.
En cuanto a la complejidad de la investigación, el fiscal regional Guillermo Beller adelantó que si bien en tan poco tiempo se logró reunir una importante cantidad de elementos probatorios para inculpar a Jurado e identificar a dos patrones de ADN de personas desaparecidas, el trabajo recién empieza y solo fue analizado apenas un veinte por ciento de su totalidad. Es por eso que la Unidad Fiscal que investiga este caso, es consciente que tras la reconstrucción de nuevos perfiles genéticos de ADN, no sería desacertado pensar que pueden surgir más víctimas de Matías Emilio Jurado.