Desde principios del siglo XX, cuando se produjeron cambios importantes a nivel cultural en Corea del Sur, hasta el surgimiento de "la ola coreana", hoy se puede encontrar un amplio catálogo de productos provenientes del país asiático, desde la música hasta las series, ahora la literatura atraviesa ese "boom". Primero por la ganadora del Novel de Literatura de 2024, Han Kang y segundo porque hubo personas trabajando en Argentina para traer esos autores y a través de traducciones al mercado local.
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Desde principios del siglo XX, cuando se produjeron cambios importantes a nivel cultural en Corea del Sur, hasta el surgimiento de "la ola coreana", hoy se puede encontrar un amplio catálogo de productos provenientes del país asiático, desde la música hasta las series, ahora la literatura atraviesa ese "boom". Primero por la ganadora del Novel de Literatura de 2024, Han Kang y segundo porque hubo personas trabajando en Argentina para traer esos autores y a través de traducciones al mercado local.
En concordancia con esta línea, la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Jujuy (Unju) realizó una charla abierta al público sobre literatura y cultura coreana poniendo en valor el creciente interés por todo lo relacionado con Corea del Sur.
La protagonista de la jornada fue Florencia Castillo, fundadora del primer club de literatura coreana en Argentina y reconocida generadora de contenido sobre el tema.
La titular de la Cátedra de Introducción a la Literatura de la Unju, Florencia Angulo, comentó que la charla surgió de la necesidad de la Cátedra de ir más allá. Tras trabajar la novela "La clase de griego" de Han Kang, comprendieron que era esencial entender el contexto para sumergirse por completo en la obra. "Sentimos la necesidad de conectarnos con una mirada y una visión más oriental y anclada en la cultura coreana para poder comprender un poco más su narrativa", explicó la profesora Angulo.
El interés fue mutuo. Castillo, quien lleva desde 2009 inmersa en la cultura coreana, encontró en esta invitación la oportunidad de seguir difundiendo un tema que la apasiona. Su objetivo con la charla, según explicó, fue simple pero fundamental: "Dar un poquito de un contexto, enseñar a la gente por qué se habla de estas cosas".
La especialista destacó que la literatura coreana, a menudo violenta y cruda, puede intimidar al lector si no conoce el trasfondo histórico del país, con sus guerras y divisiones. "La idea es traerle un poco del contexto sociopolítico de la historia del país a la gente que va a leer un libro de un autor coreano ahora con este boom", señaló. Su propósito es que, al entender ese contexto, el lector se sienta más "cómodo" al sumergirse en historias, series o incluso canciones que reflejan la realidad de ese país.
Clubes de lectura
Un feliz descubrimiento durante el encuentro fue saber que en Jujuy se está organizando un club de lectura de literatura coreana. Castillo relató cómo su propio club, que fundó en 2021 durante la pandemia, sigue reuniéndose mes a mes, y ahora incluso busca expandirse virtualmente para incluir a lectores de todo el país.
Angulo, por su parte, celebró la existencia de un grupo de jóvenes en Jujuy que, de manera independiente, se están organizando para leer literatura coreana. "Eso me parece maravilloso", expresó, comparando su autoconvocatoria con la de los aficionados al K-pop. Es un testimonio de cómo el interés por la cultura coreana no solo se difunde a través de eventos académicos, sino que también florece de manera espontánea en la comunidad.
De esta manera, la charla no solo sirvió para contextualizar las lecturas de los estudiantes, sino que también se convirtió en un faro para los entusiastas de la cultura coreana en Jujuy, demostrando que la pasión por la literatura puede unir mundos aparentemente distantes.
¿Qué es el hallyu? ¿cuál es su impacto?
El hallyu u “ola coreana” es un la manera en la que se denomina al creciente interés mundial por distintos productos provenientes de Corea del Sur, principalmente el entretenimiento (cine, series y música), literatura, cosmética y gastronomía.
En los 90, el país invirtió en su industria cultural con una primera expansión hacia los territorios vecinos a la península coreana, China, Taiwán y Japón. En los 2000, comenzaron a llegar las primeras películas y bandas musicales (k-pop) al occidente. Pero fue recién cerca de 2020 que confluyeron un conjunto de factores que permitieron un “boom” de consumo que ahora conocemos de este lado del mundo. Primero, el grupo musical BTS aportó -con conciertos, turismo, exportaciones y publicidad-, US$ 5.000 millones en 2020, el 0.3% del PIB del país.
Ese mismo año, la película “Parásitos” de Bong Joon-ho, ganó los Premios Óscar a mejor película y mejor director. Ya en 2021 el k-drama (serie) “El Juego del Calamar”, y se convirtió en la a serie más vista en la historia de Netflix, acumulando más de 265.2 millones de reproducciones. Más reciente, la película “Las Guerreras del KPop” (K-Pop: Demon Hunters) de la misma plataforma, se convirtió en su largometraje original de animación más visto con 210 millones de reproducciones a 90 días de su estreno.
En lo que va de 2025, por primera vez en la historia, Corea superó los diez mil millones de dólares en sus exportaciones de cosméticos (k-beauty), principalmente de skinecare.
El florecimiento de la literatura contemporánea
La literatura coreana es amplia y fascinante, desconocida en Occidente durante mucho tiempo, está ganando cada vez más reconocimiento internacional.
Cuenta básicamente con dos grandes períodos: literatura clásica (desde la antigüedad hasta finales del siglo XIX) y literatura contemporánea, que se caracteriza por abordar temas sociales y existenciales con una creciente influencia de la cultura pop y una exploración de nuevas formas de expresión.
Autoras como Han Kang, Cho Nam-joo y Sohn Won-pyung ganaron reconocimiento internacional por sus obras que exploran el feminismo, el trauma histórico y la alienación. En 2024, Han Kang fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura, siendo la primera asiática en recibir ese reconocimiento.
De hecho, la primera obra traducida del coreano al español fue “La vegetariana” de Han Kang publicada en 2012 por la editorial Bajo la luna, impulsada por una coreana argentina, Sunme Yoon, quien realizó la traducción.