En un panorama que parecía mostrar señales de recuperación para quienes alquilan, desde la Cámara Inmobiliaria de Jujuy destacaron que el mercado se volvió más dinámico en los últimos meses, hay más oferta y mayor flexibilidad para negociar, aliviando la presión en propietarios e inquilinos. Sin embargo en cuanto a los locales comerciales, aunque no hay bajas preocupa la gran caída de ventas en el sector comercial, por competencia de productos de países vecinos.
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En un panorama que parecía mostrar señales de recuperación para quienes alquilan, desde la Cámara Inmobiliaria de Jujuy destacaron que el mercado se volvió más dinámico en los últimos meses, hay más oferta y mayor flexibilidad para negociar, aliviando la presión en propietarios e inquilinos. Sin embargo en cuanto a los locales comerciales, aunque no hay bajas preocupa la gran caída de ventas en el sector comercial, por competencia de productos de países vecinos.
Así lo explicó Guillermo Bustamante, referente de la Cámara, asumiendo que lo actual nada tiene que ver con el que se vivía bajo la antigua Ley de Alquileres. "Hay buena oferta y buena demanda. La verdad es que la demanda nunca desapareció, pero lo que cambió radicalmente es la oferta, se disparó desde que se modificó el marco legal. Eso le dio mucho aire al mercado", comentó.
Mientras el sector residencial muestra un leve repunte, en el ámbito comercial las cosas no vienen tan bien. Las ventas cayeron con fuerza, y eso encendió varias luces de alerta, especialmente por la competencia desleal del comercio informal y los precios tentadores que ofrecen los países vecinos.
Planteó que antes, cuando las opciones escaseaban los inquilinos muchas veces no tenían más remedio que aceptar condiciones poco favorables pero aseguró que hoy es distinto, ya que ahora los precios se ajustan más a la realidad y al haber más propiedades disponibles, hay margen para negociar.
En cuanto a los contratos, si bien la ley permite pactarlos por plazos más cortos, en la práctica la mayoría sigue siendo de dos años. "Tiene lógica. Un inquilino necesita cierta estabilidad. Cambiar las reglas del juego cada seis meses no ayuda a nadie", afirmó Bustamante.
Respecto a las actualizaciones, dijo que se manejan principalmente de manera semestral o cuatrimestral, en sintonía con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y según Bustamante los aumentos rondan entre el 2 y el 3% mensual, y que todo indica que esa cifra podría seguir bajando. "En general se está haciendo de manera semestral y se está actualizando con el IPC, es decir que se actualiza con el Índice de precios del consumidor, que últimamente está entre un 2 y un 3% mensual, y está atendiendo a la baja, de manera de que las actualizaciones son bastante razonables", afirmó.
Estimó que en San Salvador de Jujuy, los barrios más buscados siguen siendo los clásicos, Los Perales, Bajo La Viña, Ciudad de Nieva y algunos sectores del centro. "En el microcentro todavía hay oferta, pero la demanda fuerte se concentra más en esos barrios. Tal vez por tranquilidad, por accesibilidad, o por una mezcla de cosas", dijo.
Los valores varían bastante y a modo de ejemplo, Bustamante mencionó que un departamento de dos dormitorios en una zona no premium puede rondar los 400.000 pesos mensuales. Según datos consultados por El Tribuno de Jujuy, un monoambiente en pleno centro cuesta entre 600.000 y 850.000 pesos; en Alto Padilla, un dos ambientes alrededor de 600.000; en Campo Verde, un monoambiente puede salir desde 150.000.
Sin embargo, un punto que no pasa desapercibido son las expensas. "Han subido muchísimo. Se encarecieron todos los servicios, el mantenimiento, la limpieza. Y eso, para una familia, es un gasto que pesa", reconoció.
Sobre la continuidad de los contratos, hay señales positivas. "Hoy la mayoría prefiere renovar. No hay una alta rotación. Antes, con la inflación disparada, todo era más incierto", explicó. Por eso, sostuvo que actualmente se percibe una mayor previsibilidad, lo que hace que muchos decidan quedarse.
Caen ventas también
Sin embargo, cuando se trata del comercio, aunque en el centro se ven locales vacíos entiende que el mercado no está en crisis pero si preocupa que las ventas están cayendo. Lo advirtió Bustamante, quien también integra la Cámara de Comercio y planteó, “ha bajado mucho la demanda. No estamos hablando de cierres masivos, pero sí de una realidad que se nota en la calle. Hay menos movimiento, menos consumo, menos gente comprando”.
Lo atribuyó a la competencia con productos de países vecinos debido a que muchos viajan para hacer compras afuera por la gran diferencia y el tipo de cambio. Es que explicó que los comercios locales enfrentan costos mucho más altos que incluye cargas impositivas, costos laborales y precios de insumos.
“Vas ajustando y si los números no te siguen dando, lamentablemente esto puede desembocar en que haya también que despedir gente porque bueno, no podemos asumir nuestros compromisos en estas condiciones y en este contexto”, reconoció. Sostuvo que la situación afecta a todos los rubros ya que la gente busca hacer rendir su sueldo pero los comercios no pueden competir con esos precios y ahí está el verdadero problema. “Eso no es cuestionable, pero lo que es cuestionable es que nuestros costos no nos permiten competir”, ratificó.