Claudia Lamas es ingeniera en computación, siempre sintió una fuerte atracción por las matemáticas y la computación. En 1994, cuando decidió estudiar Ingeniería en Computación, las computadoras no eran un elemento común en los hogares y la conectividad digital estaba en sus primeras etapas. Sin referentes en la industria, su decisión estuvo impulsada por su pasión por los números y su curiosidad por entender cómo funcionaban las computadoras.
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Claudia Lamas es ingeniera en computación, siempre sintió una fuerte atracción por las matemáticas y la computación. En 1994, cuando decidió estudiar Ingeniería en Computación, las computadoras no eran un elemento común en los hogares y la conectividad digital estaba en sus primeras etapas. Sin referentes en la industria, su decisión estuvo impulsada por su pasión por los números y su curiosidad por entender cómo funcionaban las computadoras.
Ya en el ejercicio profesional, su interés por el desarrollo de software y la optimización de procesos administrativos se convirtió en el motor de su carrera. Su motivación no solo radica en programar, sino en entender cómo funcionan las organizaciones, encontrar puntos de mejora y diseñar soluciones que aumenten la eficiencia. "Detrás de las ingenierías, que podrían parecer frías, hay una profunda vocación por resolver problemas", afirma.
Desafíos en la era digital
Uno de los mayores retos de su carrera fue liderar la transformación digital en la industria musical entre 2004 y 2008. Como responsable de tecnología en una disquera, enfrentó el desafío de migrar las ventas de discos físicos a un modelo completamente digital. La llegada de iTunes y los primeros iPods revolucionaron la forma en que se consumía música, y Claudia y su equipo desarrollaron desde cero los procesos de facturación, catálogos y venta de archivos digitales. "Fue un cambio radical, pasamos de vender discos a vender canciones, minutos de música e incluso imágenes de artistas", recuerda.
Otro proyecto significativo en su trayectoria fue el desarrollo de Beplic, una plataforma multicanal de atención al cliente. Inicialmente, conectar con WhatsApp fue un desafío, ya que no existía documentación ni soporte. Sin embargo, su equipo logró implementarlo y, durante la pandemia, Beplic se convirtió en una herramienta clave para empresas turísticas que necesitaban comunicarse con clientes varados en distintas partes del mundo. "Fue un ejemplo de cómo la tecnología está al servicio de las personas", destaca Claudia.
Impulsando a más mujeres
Como mujer en el mundo de la tecnología, Claudia reconoce la importancia de fomentar la participación femenina en carreras Stem (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas). Según ella, la clave está en visibilizar referentes femeninos reales, desmitificar la idea de que estas carreras son "cosas de hombres" y promover el interés por la tecnología desde edades tempranas. "Las mujeres que ya estamos en este camino debemos exponernos, participar en eventos y compartir nuestra experiencia", enfatiza. Considera que una palabra o un gesto pueden motivar a las nuevas generaciones a incursionar en la tecnología.
Para las jóvenes que están considerando una carrera en ingeniería, Claudia tiene un mensaje claro: "No tengas miedo de los desafíos, abrázalos". Subraya que la ingeniería no se trata solo de matemáticas y teoría, sino de resolver problemas reales con creatividad y lógica. Además, destaca la importancia de rodearse de personas inspiradoras, buscar mentores y confiar en la propia capacidad de aprender y adaptarse.
Otro consejo clave es aprender inglés hasta alcanzar un nivel bilingüe, ya que esto abre innumerables puertas en el mundo de la tecnología y la innovación.