Dar una vuelta de rosca, seguir investigando, evolucionar, crecer, aggiornarse, aun cuando la trayectoria es indiscutible, habla sin dudas de la mente abierta y pretensiosa del artista sin fronteras, del creador incansable.
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Dar una vuelta de rosca, seguir investigando, evolucionar, crecer, aggiornarse, aun cuando la trayectoria es indiscutible, habla sin dudas de la mente abierta y pretensiosa del artista sin fronteras, del creador incansable.
Sergio Zago, a quien en este caso mostramos como artista visual, formando parte de la muestra colectiva "Entornos y experiencias", es también arquitecto y escritor, está relacionado al arte de muchas maneras, y más allá de haber presentado cuadros, libros, y de haber sido parte de la difusión y promoción cultural desde los medios masivos, se muestra en esta oportunidad de una manera totalmente diferente.
Puesto el desafío sobre la mesa, no dudó en tomarlo. Es que la exposición de la que participa es el resultado de un año de trabajo (2024), estudio, reflexión y evolución, de una propuesta que el Premio Ledesma hizo a los artistas, una Clínica de Arte Contemporáneo, con profesionales de Buenos Aires, que acompañaron el proceso de creación de los artistas que fueron seleccionados. Los tutores a cargo de la formación fueron Ana María Battistozzi, Cecilia Quinteros Macció, Carlos Gómez Centurión y Andrés Paredes, quienes acompañaron a los artistas a través de tutorías presenciales y virtuales durante 2024.
La exposición está integrada por el trabajo de 12 artistas jujeños que desafiaron sus trayectorias y sus logros, y fueron por más.
En el caso de Sergio Zago, presenta en este marco "Bitácora de Jujuy en Marte", una instalación que incluye dibujos, escritos, y una puesta muy original. Claramente en esta obra se cruzan todos sus perfiles.
"Se trata de una experiencia realizada con dibujos, en forma de croquis, rememorando la actitud de concretar una imagen de confección rápida en un papel. Muy usado en mi formación universitaria y en mi profesión de arquitecto", dice. "En esa época no había información como ahora, entonces en la facultad nos proyectaban algo así como unas diapositivas, y entonces aprendía a dibujar relativamente rápido", recuerda.
Por otro lado, explica que: "Todos están dibujado con birome BIC negra. Conocí esta lapicera en Génova, estábamos por partir en el barco hacia Argentina en 1949 - el artista nació en Italia, pero vivió toda su vida en Jujuy-. La había comprado mi mamá Nerina para escribir unas cartas y la vendieron estas BIC, que acababan de salir", recuerda en conversación con nuestro diario, "luego fue denominada bolígrafo y se convirtió en un instrumento de escritura universal".
"En Jujuy hace 54 años que vivo. Y se me ocurrió unir Jujuy y Marte, porque para mí este último siempre fue un lugar misterioso, o mejor dicho para nosotros los jóvenes que nacimos en los '40", comenta. Y hace un resumen de su vida en distintos lugares: "5 años en Italia, 12 en Villa Constitución (Buenos Aires), 8 en Rosario, y 54 en Jujuy".
Zago también vivió un tiempo en Rosario, donde estudió Astrología con un amigo de su padre, que era profesor de Matemáticas y además hizo el planetario de esa ciudad, Victorio Campolongo.
Estos dibujos eran más chicos, y los agrandó al tamaño de las hojas A4 para este proceso. "Es como si estuvieras haciendo un viaje, entre Jujuy y Marte, en toda la serie". En una parte de la instalación, mezcló dibujos con las películas de Jorge Prelorán, "a quien lo tenemos olvidado, como muchas otras cuestiones. Jujuy se tiene que salvar del Alzheimer cultural", expresó, y para eso hay que tener conciencia". Por ejemplo, hay un dibujo de la película "Hermógenes Cayo", otro de "Casabindo", otra "Medardo Pantoja" (filme donde aparecen paisajes de Tilcara), hay otro dibujo de "Nuestro niño de Chucalezna", "Yavi" y "Mercado en Juella".
En otra parte de la instalación mezcla un dibujo de Jujuy antiguo, con otros de Marte.
Y la última parte de la propuesta es "El Sol en Marte".
Si bajamos la mirada encontramos en el piso, arena, sobre la cual posan dibujos pequeños de esta propuesta.
Sobre la experiencia de la capacitación explicó que lo llevó desde "el dibujo a la utilización de un espacio para modificarlo. Yo lo hice, con esta forma de colocar las obras".
Además, como curiosidad, explica que todo el material de este trabajo, entra en un paquete, en una bolsa. Son diez metros de dibujos interconectados.
Es la primera vez que expone obras realizadas en birome. "Esta experiencia fue empezar a pensar qué hacer, armar una historia, y una intelectualidad porque es un largo proceso, más allá del dibujo. Es pensar cómo se sustenta hacia afuera. Hacer el dibujo, ampliarlo dándole la proporción para que se vea en una exposición, pegarlos, etc", concluyó.