Con su contrato y las esperanzas renovadas, el capitán del plantel profesional de fútbol de Gimnasia, Guillermo Cosaro, apunta a "tener otro buen año", defendiendo la ilusión de toda una provincia y vistiendo la "albiceleste".
El central enfatizó que encarará la temporada 2026 "con las mismas expectativas de siempre", destacando la figura de un plantel que "se fortalece con los que se quedan, con los que llegan y con un técnico que ya nos conoce", describiendo al grupo como "espectacular, fuerte y muy unido".
"Con este grupo vamos a pelear todos los objetivos que nos propongamos", agregó el experimentado defensor.
Siguiendo esta línea, Cosaro dejó en claro que "verán mi compromiso defendiendo al "lobo" de la mejor manera posible" y completó deseando que "cerremos el 2026 festejando todos juntos como queremos".
En tanto, los muchachos entrenaron ayer por última vez en el complejo Papel NOA y despidieron del 2025 con un sabor amargo en la boca.
Sucede que el equipo tuvo una gran segunda rueda en la Primera Nacional, con 14 fechas en la cima de su zona y siendo protagonista en serio después de mucho tiempo.
Sin embargo, tras ganarle el clásico a Central Norte de Salta, sufrió cuatro derrotas consecutivas, donde lesionados y suspendidos hicieron que el rendimiento decayera. La cuestión es que se recuperó un poco al final, pero no le alcanzó para terminar entre los cuatro primeros y así tener la ventaja deportivo en el Reducido. Fue quinto y enfrentó a su par del otro grupo, San Miguel. Como había sumado más puntos en la fase regular, con el empate le alcanzó para seguir en carrera.
Posteriormente llegaron los cuartos de final con Deportivo Madryn. En el estadio "23 de Agosto", Gimnasia ganaba uno a cero, pero el árbitro Lucas Comesaña afirmó que fue amenazado y que no estaba dadas las condiciones de seguir el partido. El Tribunal de Disciplina castigó a Gimnasia con el resultado adverso 3 a 0 y fuerte multa económica, llevando a que la revancha en el Sur fuera sólo un trámite.