La tuberculosis es una enfermedad conocida desde hace milenios. Su presencia está documentada en culturas antiguas, y aún hoy continúa afectando a millones de personas en el mundo. "Estamos hablando de un bacilo antiquísimo, que se ha adaptado a la humanidad desde entre dos y tres millones de años", explicó el médico infectólogo Gustavo Echenique, presidente del Colegio Médico de Jujuy (CMJ).
En diálogo con El Tribuno de Jujuy, el especialista recordó que el gran punto de inflexión en su estudio fue en 1882, cuando el médico y microbiólogo alemán Robert Koch demostró que se trataba de una bacteria específica, hito por el que recibió el Premio Nobel en 1905.
Pese a ser una enfermedad tratada hace más de 70 años con antibióticos efectivos, la tuberculosis aún no ha sido erradicada. En el mundo se estiman más de 10 millones de casos nuevos cada año y alrededor de 1,2 millones de muertes anuales.
En Argentina, la notificación de casos también viene en ascenso. "Entre 2020 y 2024 hubo un aumento que ronda entre el 30 y el 60 por ciento, y eso coincide con el incremento de coinfecciones con VIH, que crecen un 20 por ciento por año", señaló Echenique.
En ese contexto, informó que Jujuy destaca con cifras más elevadas que el promedio nacional. La provincia registra 65,6 casos por cada 100 mil habitantes, mientras que el país en su conjunto presenta 33,2, según datos del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (Iner) con base en los datos del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud de la Nación (17/02/2025).
A nuestra provincia le sigue Salta con una tasa de 59,3, luego la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) con 55,2, Formosa con 45,5 y la provincia de Buenos Aires con 45,1.
"Jujuy no solo tiene tasas altas de tuberculosis, también lo vemos en VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. Salta y Tucumán muestran escenarios similares. Son situaciones relacionadas con múltiples factores como poblaciones vulnerables, hacinamiento, dificultades de acceso a la atención, y también la demora en la consulta médica", explicó.
Detalló que la tuberculosis se transmite principalmente por vía aérea, a través de gotitas respiratorias expulsadas por una persona enferma. Sin embargo, resaltó que no todos los infectados desarrollan la enfermedad. "Hay individuos que tienen tuberculosis latente y nunca se enferman porque su sistema inmunológico está compensado. Aproximadamente un 10% puede evolucionar al cuadro clínico activo", especificó el infectólogo al tiempo que destacó que los grupos con mayor riesgo son personas con desnutrición, VIH, diabetes, adultos mayores o quienes viven en condiciones de hacinamiento.
Síntomas y tratamiento
Dijo que un aspecto clave es que la tuberculosis puede presentarse con síntomas sutiles, lo que retrasa la consulta. La forma más común es la pulmonar, que representa entre el 80 y el 85% de los casos. "El signo de alerta más importante es una tos que dura más de tres semanas. A eso se pueden sumar pérdida de peso, sudoración nocturna y fatiga. Es fundamental no minimizar estos síntomas y acudir al médico", remarcó.
Aseguró que, en Jujuy, los tratamientos están garantizados por el sistema de salud Estatal y que duran alrededor de seis meses, pero que la principal dificultad radica en la adherencia. "Un 20% de los pacientes puede tener efectos adversos o dificultades personales para sostener el tratamiento. Por eso se aplica el método de Tratamiento Directamente Observado (DOT), que permite acompañar al paciente y asegurar que complete el esquema", señaló Echenique.
Respecto al caso recientemente detectado en el Colegio Secundario Nº2 "Rocha Solórzano" de la capital jujeña, el especialista explicó que existe un protocolo claro. Tras la confirmación del diagnóstico, se notifica al Ministerio de Salud y al Ministerio de Educación y se convoca a reuniones informativas con la comunidad escolar. "En paralelo se inicia el estudio de los contactos cercanos: compañeros, docentes y convivientes. Se realiza prueba de tuberculina, radiografía y control clínico. El objetivo es bloquear la transmisión y detectar casos a tiempo", detalló.
Consultado sobre cuál sería la acción prioritaria para frenar el avance de la enfermedad en la provincia, Echenique contestó que la "información es acción". "Una población informada puede responder mejor a cualquier patología. Hablar de tuberculosis con claridad, sin estigmas y con datos concretos, permite que las personas consulten a tiempo, adhieran al tratamiento y colaboren en la prevención".
De esta manera, considerando la tasa provincial, indicó que lejos de entrar en pánico resulta fundamental estar atentos a los síntomas ya que la tuberculosis es una enfermedad tratable y curable. Abigail Terán.