Ayer salió a la luz el nuevo disco del grupo Pasakana de Tilcara. Se titula “Pájaro negro” (Pisko Iana) y ya está disponible en plataformas digitales.
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Ayer salió a la luz el nuevo disco del grupo Pasakana de Tilcara. Se titula “Pájaro negro” (Pisko Iana) y ya está disponible en plataformas digitales.
El grupo está integrado por Sebastián Sardina, en guitarra y voz; Túpac Alancay, en charango; Mauro Alemán, en vientos andinos; Eduardo Benencia, en percusión; y Federico Quian, en bajo. La grabación se hizo en el estudio de Lucas Gordillo, y la mezcla y masterización es de Mario Breuer. Sale por el sello Los Años Luz Discos, (de Breuer y Nani Monersans) y tiene como invitada en un tema a Micaela Chauque en la voz. Los músicos dicen que las influencias musicales que traspasan este disco son Ricardo Vilca, Kjarkas, Luis Alberto Spinetta, Charly García, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, Gustavo Patiño, Mercedes Sosa, León Gieco, Lisandro Aristimuño, Tomás Lipán y Jaime Torres.; además de la música popular de la Quebrada de Humahuaca, sikuris, misachicos, pesebres, carnavales, rueda de coplas, tonadas de cornetas (erkes), erquenchadas; y la poesía de Germán Walter Choque Vilca. “El pájaro sueña que es paisaje. Nada le impide hacerlo. En el sueño las cosas se ven invertidas. El paisaje tiene alas, pero no vuela. Hay sonidos blancos y sonidos negros, los negros tienen finales desmembrados, los blancos comienzan una y otra vez”, dice la presentación de esta producción, escrita por Gustavo Sardina. Sebastián Sardina, en conversación con nuestro diario, explica que “este disco se hizo a partir del encuentro ‘El NOA Tiene que Andar’ (mercado de música donde confluyeron productores, músicos managers, etc.). Comenzamos a hacerlo realidad, cuando el productor Mario Breuer nos propone grabar y hacer un master, ayudarnos. Él nos conoció el año pasado en los Show Cases de ese encuentro, y le gustamos. Él fue un gran impulso para nosotros”. Comenzaron a grabar el 11 de diciembre del año pasado, en Juella, en el estudio Chakana Record, de Lucas Gordillo, hasta el mes de abril de este año. “Luego Mario comenzó con la mezcla del disco, y nos las pasó. El sonido que logra él, es un sonido de ensueño”, cuenta.
Luego le mandaron el disco a Javier Tenembaum del sello Los Años Luz Discos, a quien Sebastián había conocido alguna vez en Tilcara, y le prometió que cuando tenga un material se lo enviaría. Después de unos meses, “me contesta que le interesa el disco, y fue una gran noticia, un sueño cumplido de que su sello lo abrace a este trabajo”, dice el músico.
“Es una gran lucha para los músicos poder llegar al disco”, dice, tratando de justificar la sensación que viven de “no poder creer”, explica. “Parece exagerado lo que expresamos, pero es así”, dice. Ya en alguna oportunidad, nos había anticipado la idea del nombre de este disco que proyectaba Sardina. Y entonces explica que “en pandemia venía a visitarme un pájaro negro, al pucará, lugar donde vivo, se quedaba posando un largo rato en un árbol seco, y sentía que me daba música, que era un gran inspirador. Así es que luego comencé a mirarlo yo también y a prestarle la atención, descubrí que tenía una franja blanca en el medio de sus alas negras, que era algo realmente mágico cuando abría sus alas y volaba a otro árbol.
Ahí fue cuando comenzamos a editar tres canciones de Pasakana, por primera vez grabamos y editamos en las plataformas un sencillo que le pusimos de nombre ‘Yana pisco’ que significa ‘pájaro negro’ en quechua. Hasta el día de hoy viene a visitarme, cómo a monitorear su disco, su portada, lo que él logró en mí, lo que logró en nosotros”, se explaya. A partir de ese pájaro comenzaron a armar el concepto del disco y de toda la música de grupo “que se pone a favor de este vuelo, que comienza a partir de ahora.
Nosotros pensamos que la música es una gran ayuda para personas que quizás necesiten una melodía que las saque de la tristeza”, dice Sebastián. “Es un disco que habla del respeto a la Pachamama. Tenemos el disco atravesado por un año en el que no hay nada para festejar, ha sido muy difícil para las familias argentinas. Por esto, hemos plasmado en el arte de tapa el trabajo de un diseñador de Córdoba, Lucas Chami, donde se refleja también la lucha jujeña del año pasado, por el agua, en contra del extractivismo. Queremos poder seguir caminando por la Quebrada de Humahuaca”, expresa.
El disco está en plataformas virtuales, pero están trabajando para juntar recursos y poder hacer el disco físico también. Contiene trece canciones, doce de autoría de Sebastián, y una, “Flor de Maimará”, de Rolando Maidana (quien fue su compañero en una banda anterior, Piedra Negra). “La única invitada que tenemos en el disco es Micaela Chauque, con quien hacemos una tonada, que con mucho amor dedicamos al pueblito de Iruya (donde ella nació). Con ella compartimos mucha música, yo trabajé con ella en el programa ‘La música de todos’, con el que pudimos viajar a todo el país, difundiendo música jujeña en las escuelas”, cuenta.
Presentaciones en vivo
Las presentaciones en vivo de este disco, están previstas para el 23 de este mes, en la Red Mote de Tilcara (Avenida Costanera s/n, de esa ciudad); y el 13 de diciembre en el Teatro El Pasillo, (José de la Iglesia 1190) de San Salvador de Jujuy. Va a incluir danza y teatro. “En nuestras expectativas, está el de poder trabajar y vivir de la música, por lo que esperamos que este disco sea un puntapié de trabajo. Es un sueño que hay que trabajarlo, aceptando frustraciones y caídas”, expresa el músico. Está muy satisfecho con este producto. “Creo que hemos logrado un sonido muy bueno, a partir de la práctica, y de la búsqueda que tenemos cada uno, que nos identifica como Pasakana”, concluyó.