¿Te has sentido alguna vez poco suficiente? ¿Te has sentido muy suficiente y que nadie está a tu altura? ¿Has abortado proyectos? ¿Haces poco? ¿Haces mucho? ¿Dudas mucho? ¿Te cuesta tomar decisiones? ¿Tienes mucho miedo al fracaso? ¿Culpas a tu pasado de tus limitaciones presentes?
inicia sesión o regístrate.
¿Te has sentido alguna vez poco suficiente? ¿Te has sentido muy suficiente y que nadie está a tu altura? ¿Has abortado proyectos? ¿Haces poco? ¿Haces mucho? ¿Dudas mucho? ¿Te cuesta tomar decisiones? ¿Tienes mucho miedo al fracaso? ¿Culpas a tu pasado de tus limitaciones presentes?
¿Quién tiene baja autoestima el que no se siente suficiente o el que se siente sobre suficiente? Pues ambos, una persona con autoestima sana tiene una percepción de sí mismo real. No se cree demás ni de menos. Tiene conciencia de sí mismo, de sus potencias y limitaciones. Se autorespeta.
Una autoestima lastimada se relaciona con sentimientos de inferioridad. Jung refiere en relación a este sentimiento, como el resultado de una desconexión con el Yo, el aspecto más profundo y auténtico de la personalidad.
Adler refiere el síndrome de superioridad como la mal resolución de un sentimiento de inferioridad. Así es como a veces nosotros creemos que ciertas personas tienen mucha autoestima, cuando en realidad están compensando su sensación de no valía.
¿Qué podemos hacer?
Abrirnos a aprender. Salir del perfeccionismo e ir a la excelencia desde la manifestación de lo posible paso a paso.
Respetarnos. Mirarnos desde nuestros ojos, con amor.
Reconocernos. Valorarnos, en lugar de pedirle al mundo que nos valide, nos apruebe.
Si somos padres saber que sobreproteger deja huellas tan negativas como el abandono. Las personas sobreprotegidas pueden desarrollar mucha inseguridad, hacer elecciones desde su niño y no desde su adulto, ser ingenuos, ser tiranos, perder sentido de realidad.
Animarnos a pasar un antivirus por nuestra mente y memoria celular. Desinstalar programas, reprogramarnos.
La autoestima es una manifestación de salud mental. Si la desarrollo, mi relación conmigo mismo, con los demás y con el mundo será armoniosa, creadora. Sabré abrirme a la vida, poner límites, confiar en mí, más allá de los juicios externos.
Un síntoma de autoestima saludable es la aceptación de nuestra vida como fue, con sus luces y sombras, con sus dolores y alegrías. Solo en la aceptación hay transformación. Porque lo que no acepto, lo que guardo como resentimiento, no hace más que bloquear mi salud, mi fluir. Proyecto emociones, reclamos, reedito experiencias sin poder ir a lo nuevo. Es como avanzar mirando para atrás.
La autoestima es solo posible si me comprometo. Es hora de reconstruir nuestro amor propio, de sentirnos dignos, merecedores, capaces, dispuestos.
Cuando vibramos en amor, inspiramos. Nuestra propia vida es un testimonio viviente de que se puede.
¿Nos contás tu experiencia de amor propio?
Antes de despedirme poder diferenciar entre el amor propio y el amor de la gente narcisista. Ellos no ven al otro, más que como a cosas que están a su servicio. No hay otro. Sus conductas son manipuladoras, oportunistas. Aquí pareciera que hay mucho amor propio, pero eso no es amor.
El amor es sano, no lastima, no miente. Por eso decía Jesús: "Amarás a tu prójimo como a ti mismo".
(*) Licenciada en Psicología; coach ontológico profesional; magister en Salud Pública con mención en Atención primaria de la salud; especialista en Salud Pública; consteladora; facilitadora en procesos de comunicación, resolución de conflictos, expansión de la conciencia, liderazgo; coordinación de grupos y conciencia de redes; y facilitadora en entrenamientos a líderes en gestiones de oratoria y comunicación. [email protected], cel. 3884416256.