Ver a cualquier perro rascarse muy seguido o con desesperación hasta lastimarse la piel puede ser signo de alguna infección bacteriana escondida por la acción.
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Ver a cualquier perro rascarse muy seguido o con desesperación hasta lastimarse la piel puede ser signo de alguna infección bacteriana escondida por la acción.
Si este cuadro es recurrente, podría tratarse de una patología más compleja. "Dentro de las piodermas - infecciones en la dermis-, son provocadas por bacterias que aparecen de manera secundaria y que pueden producir cambios inflamatorios en la piel y en su color", aseguró Osvaldo Sandi, médico veterinario, detallando que las diferentes patologías pueden ser superficiales o profundas, según se presente en el animal. En tanto, las dermatitis alérgicas son más comunes de lo imaginado. "Un 40% de problemas de piel en perros son causados por alergias", explicó Sandi asegurando que se pueden clasificar en diferentes tipos de alergia, las más comunes son las atópicas, es decir al cambio de estación, al polen y a la tierra.
Al respecto de las sarnas, se pueden dividir en dos variedades, la sarna sarcóptica y la sarna demodécica. "Dentro de la sarna sarcóptica que es la más común en la mayoría de los perritos de la calle, se rascan, se producen eritemas, alopecias por tanto rascado o porque se rascan tanto que debilitan los pelos y se terminan cayendo, formando una alopecia", explicó Sandi y luego aseguró que comienza en la oreja, cara, axilas, zona ventral y patas. Y es que la sarna es una enfermedad epidérmica que afecta a muchos animales. "Es de fácil transmisión y una zoonosis porque también las podemos contagiar nosotros los humanos. Es contagiada por ácaros que están en el ambiente y se van perpetuando por los perros y gatos de la calle", indicó.
El prurito intenso se le llama al rascado con insistencia. "Cuando un animalito se rasca intensamente con las patas traseras o se da pequeños mordiscos y va perdiendo el pelo porque es tanto el rascado que debilitan el folículo piloso, se termina cayendo. Después aparecen costras y comienzan a perder peso porque se pasan el día rascándose", comentó Sandi. Detectar esta enfermedad antes de tiempo es imprescindible porque en cuanto más pronto se coloque el remedio, es sencillo tratarla. "El diagnóstico presuntivo me lo da el comportamiento de la mascota y lo termino de corroborar con un raspado de piel. Con un bisturí hay que raspar la piel con folículo piloso, hasta ver un sangrado puntillado y a través del microscopio se pueden ver los ácaros y los parásitos de la sarna.
Ese es un diagnóstico certero donde vemos el bichito que no se lo ve con el ojo humano", aclaró. "Si la enfermedad avanza o si no se trata a tiempo, el animalito va perdiendo peso porque pierde el apetito, por rascarse aparte es tan excesivo el picor que hasta dejan de comer y eso cada vez le bajan más las defensas", dijo el médico explicando que el ácaro -que es un parásito externo- comienza a hacerse cada vez más fuerte, ya que la piel cambia de aspecto; se vuelve caliente, enrojecida y con heridas. "La pioderma secundaria se empieza a desarrollar porque las bacterias que son habitantes normales de la piel a producir otras piodermas, o sea que no solamente el parásito está haciendo daño a la piel. Comienza a haber alopecia cada vez peor y el animal se pela entero y empieza a haber una infección generalizada de la piel", explicó.
Asimismo, el tratamiento de la sarna varía según el animal porque no se puede medicar igual a un cachorro que a un adulto o un animal que tenga edad avanzada. "Hay que utilizar acaricida o bien inyecciones y tratamientos tópicos en la zona. Si hay infección bacteriana se deben hacer baños con shampoos antisárnicos", explicó. Sin embargo, para evitar el avance de enfermedades de la piel en canes, la nutrición tiene un rol fundamental para evitar las enfermedades cutáneas. "La piel del perro es fundamental tanto en su extensión como en sus funciones, por eso la nutrición influye en el estado de la piel y el pelo. La carencia de nutrientes, minerales o vitaminas puede provocar trastornos cutáneos, mientras que el aporte de una buena alimentación y digestibilidad siempre va a producir muchos beneficios", finalizó.
Hiperqueratosis o durezas
La hiperqueratosis es otro tipo de trastorno de piel en canes. “Se produce en la zona de mayor fricción, como los codos, los tarsos en el caso de las patas de atrás, son como callosidades por tener un mayor raspado. El perro para echarse se raspa esa zona, para levantarse se vuelve a raspar y el cuerpo hace como una coraza protectora, pero no es un signo de sarna”, aseguró Osvaldo Sandi.
La característica es el engrosamiento de la capa externa de la piel, que está compuesta de queratina y comienza a endurecerse. “La piel en ese lugar puede llegar a resquebrajarse y también puede infectarse de forma secundaria con bacterias, en el caso de que se ‘quebrajeen’ o se infecten y rompan la primera coraza que es protectora de la piel”, comentó el médico veterinario que realizó cirugías de esta anomalía sólo por estética. “Considero que es una cirugía menor así que a veces no es necesaria”, dijo.
Micosis en cachorros y adultos
Micosis es la proliferación de hongos en la piel. Dependiendo de la localización de la misma, se divide en superficiales y profundas. “Las más comunes que veo en la clínica a diario son las producidas por los dermatofitos, un tipo de hongos que están en el ambiente, son microorganismos oportunistas porque afectan a los animales que están con defensas bajas, también es contagioso y de fácil transmisión. Y es una zoonosis porque puede contagiarlo al ser humano”, explicó el especialista Osvaldo Sandi. Dentro de las micosis, son muy comunes la malassezia o afecciones en el oído.
“Se puede dar en adultos y en cachorros, todo depende si el animal está con defensas bajas porque el hongo accede al organismo del animal por contacto directo, a través de heridas o por el tracto respiratorio”, indicó. Es importante conocer el estado inmunológico e integral del paciente. “Si el animalito tiene alguna enfermedad primaria o está debilitado o bien si sufre alguna condición como desnutrición o si tiene que realizar algún tratamiento prolongado como cáncer, el propietario debe estar al tanto. Ante la sospecha de micosis y para llegar al diagnóstico debe ir descartando enfermedades”, contó.