En Jujuy, según el Registro Institucional de Tumores de Argentina (Rita), la afectación del cáncer en mujeres es más frecuente en cuello uterino y sigue el de mamas, en el que se registró un aumento; mientras en varones el principal el principal es hemolinfoide y el de próstata, que mejoró diagnóstico. Pese a ello siguen detectando cáncer en mujeres sin ningún estudio previo, pese a campañas, y la buena noticia es que bajó la mortalidad, por lo que se aspira que mejoren las estrategias preventivas.
De acuerdo al mencionado Registro, dirigido por el Instituto Nacional de Cáncer (INC) de Argentina que carga el hospital "Pablo Soria" desde 2013 a 2022, las neoplasias malignas suman 4.549. De estas, 651 son de cuello uterino, 589 hemolinfoide, 422 de mamas, 237 de piel, 172 colorectal, 167 de estómago, 146 de vesícula biliar, 146 de endometrio, 137 de cabeza y cuello, 125 de próstata, 96 de tejidos blandos, 89 de tiroides, 80 de pulmón, 74 de testículos, 73 de ovario, 72 de riñón, 54 de hueso, 42 de sistema nervioso central (SNC) y 30 de vejiga.
Según la estructura poblacional y sexo, el pico de casos es de 179 tumores y afecta más en mujeres entre 55 y 59 años de edad, mientras en varones el mayor número de casos (138 tumores) se da entre 60 a 64 años, y según el sexo del paciente el 30 por ciento del registro es masculino y 70 por ciento femenino.
De las patologías cancerígenas del aparato genital femenino y mamas, que suman 1.325, hay 652 de cuello uterino, 422 de mamas, 146 de endometrio, 73 de ovario, 25 de vagina, 5 de vulva, y 2 de miometrio. En tanto, las neoplasias malignas que afectan el aparato genital masculino, 213 en total, 125 son de próstata, 76 de testículos y 12 de pene.
"Básicamente los tumores han sido siempre los mismos, en mujeres es más frecuente el de cuello uterino, se registra un aumento de cáncer de mamas, posiblemente porque hay una mayor búsqueda del servicio de ginecología", explicó Oscar Marín, médico patólogo y director de Rita en el Hospital "Pablo Soria", junto a Carla Bertello, data entry, quien realiza la carga de datos.
Explicó que engrosan el registro de cáncer de mamas pacientes diagnosticadas en el sector privado, que se hacen diagnóstico histo-químicas,; y el aumento del registro de cáncer de próstata se debe a que hay mejor detección que antes. En varones la primera patología entre las neoplasias hemolinfoides que se registran en Jujuy son los hemolinfomas, principalmente linfomas y leucemia, a diferencia de las mujeres en las que encabeza el cáncer de cuello uterino.
Para el patólogo el mayor registro se está dando porque ha mejorado el diagnóstico no agresivo, ya que hay médicos intervencionistas que hacen biopsias chiquitas en pulmón, hígado y próstata que permiten al paciente llegar a diagnóstico.
Los casos vinculados a tumores del aparato digestivo y glándulas anexas suman 602, 186 colorectal, 167 de estómago, 146 de vesícula biliar, 37 del intestino delgado, 28 de esófago, 24 de ano y 14 de hígado. De 589 neoplasias hemolinfoides, 406 son linfomas, los linfomas de Hodgkin son 43, mielodisplasia 45, leucemia aguda 45 casos, leucemia crónica 43 y de otros tipos 4. Y entre las neoplasias hemolinfoides, linfomas ganglionares y extra ganglionares linfoma no Hodgkin y linfoma de Hodgkin, que suman 441, 328 eran de células B, 71 de células T neoplasia, y Hodgkin 42.
Sobre la situación de los pacientes con neoplasias malignas en Jujuy, 4.549, el 17,1% falleció, el 16,6% está vivo con enfermedad; 6,9% vivo con sospecha de enfermedad, 13,1% vivo sin evidencia de enfermedad, por lo que se ignora la situación del 0,1%, y 5,2% cuando hay pérdida de seguimiento de los pacientes. En relación a la respuesta al tratamiento, de 549 diagnosticados 28,2% están en remisión parcial; remisión completa 11,5%; progresión de la enfermedad 1,7% sin evidencia de la enfermedad 0,5%, 0,3 % con evidencia de la enfermedad, y 11,1% estable.
Según órgano o sistema en mujeres, de los 4.322 casos registrados el más frecuente es el de cuello uterino con el 21% y 651 casos, el de mamas supone el 13% con 422 registros, hemolinfoide tiene 8,6% con 252 casos, el de piel supone 4,7% con 143 casos, de vesícula biliar 2,9% con 89 casos, el de pleuro-pulmonar es del 1,8% con 56 casos, de estómago es el 1,8% con 54 casos; de colon 1,6% con 49 casos, y de cabeza y cuello 1,2% con 39 casos.
En varones, según el órgano o sistema, los tumores hemolinfoides tienen el mayor porcentaje 22% con 302 casos, el de próstata 9,7% con 129 casos, de estómago 7,6% con 101 casos, de piel representa el 10,6% con 141 casos; de colon el 7,4% con 98 casos, de testículo el 5,7% con 76 casos; pleuro-pulmonar el 4,7% y 62 casos; de vesícula biliar el 4% con 53 casos; el de cabeza y cuello 5,6% con 75 casos.
Bajó mortalidad, subió detección
Sobre el diagnóstico actual, el médico Oscar Marín explicó que es tardío en algunas neoplasias y estimó que se daría porque en general las poblaciones latinoamericanas tienden a ir tarde a la consulta, y que según las entrevistas no van a atenderse por temor a que le digan que es un cáncer.
"Sigue apareciendo cáncer a las que nunca tuvieron un papanicolau ni un estudio de HPV", destacó y estimó que si bien el Camión de la Mujer recorre la provincia para diagnosticar, encontró que los cánceres invasores provienen de barrios periféricos de esta ciudad, que quizás pasó por un hospital pero no se hizo un pap o test de HPV. Destacó que se hizo un esfuerzo muy grande por detectar lesiones pre cancerosas, que se refleja cuando llegan 900 muestras de estudios de HPV para analizar en un día, mientras siguen apareciendo las lesiones cancerosas.
No obstante destacó que se bajó la mortalidad a un estándar nacional, que antes era muy elevada en todo el NOA y ahora se acercó a la media del país, siendo la de Capital Federal la más baja. Pese a ello el patólogo explicó que siguen llegando mujeres que no deberían tener cáncer, y estimó que falta mayor concientización y una estrategia en la que se busque a la población de mujeres que no se hizo estudios y replicar cuando se implementó el test de HPV (virus del papiloma humano) mediante agentes sanitarios, nominalizando los barrios. Es que Marín asumió que son pocos los planes de detección, excepto el Plan Nacional de Cáncer de Cuello Uterino.
"Lo que se disminuyó mucho es la mortalidad, y lo que aumentó muchísimo es la detección de lesiones pre cancerosas, a la que se le hace tratamiento, son mujeres que no van a llegar a hacer cáncer. Sumado a la vacuna de HPV, en algún momento tendría que entrar en un estándar normal", consideró el especialista.
El registro
Marín precisó que comenzaron con el registro en 2014 y se cargó retrospectivamente el de 2013. Los datos básicamente son de incidencia y aún resta analizar otros de estadios en que se presentan los casos, ya que encuentran que la gente asiste tardíamente a la consulta y se suman demoras médicas.
El registro Rita refiere a casos, definidos como toda persona mayor de 15 años de cualquier sexo y lugar de residencia, con diagnóstico de neoplasia maligna de cualquier órgano o sistema, incluyendo neoplasias cutáneas, hemolinfoides y del sistema nervioso central, y aquellas de comportamiento incierto, diagnosticadas o que iniciaran su tratamiento en el hospital "Pablo Soria" de esta capital desde el 1 de enero de 2013.
Sobre los datos del tipo de tratamiento que se hizo, la intención del mismo y la evolución de los pacientes, cuentan con datos provisorios. Para los registros cruzan datos de Renaper, que pasa el listado de personas fallecidas, y se hace una vez por año, mientras a diario se cargan todos los tumores.
Para el registro solían analizar las historias clínicas, pero explicó que desde el inicio de la pandemia no cuentan con esa información ya que se suspendió el envío, y esperan que se retome para recuperar datos.