Un joven fue condenado a 16 años de prisión por haber asesinado de 14 puñaladas a un hombre, y herido a un amigo de la víctima, tras una discusión frente a un quiosco el año pasado en el barrio porteño de Balvanera, en un hecho en el que la Justicia consideró que el acusado actuó con un "alto nivel de salvajismo" y que persiguió a su víctima hasta que lo "cazó y comenzó a apuñalarlo".
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Un joven fue condenado a 16 años de prisión por haber asesinado de 14 puñaladas a un hombre, y herido a un amigo de la víctima, tras una discusión frente a un quiosco el año pasado en el barrio porteño de Balvanera, en un hecho en el que la Justicia consideró que el acusado actuó con un "alto nivel de salvajismo" y que persiguió a su víctima hasta que lo "cazó y comenzó a apuñalarlo".
El fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 27 de la Capital Federal recayó sobre Néstor Felipe Carrizo (30), actualmente detenido en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz, por los delitos de "homicidio simple en concurso ideal con lesiones graves", en perjuicio de Emiliano Miguel Gheggi y Víctor Rubén Rodríguez.
En el fallo de 45 páginas, los jueces Federico Salvá, Jorge Romeo y Javier Esteban de la Fuente dieron por acreditado que el hecho sucedió el 20 de junio de 2021, aproximadamente a las 5, frente a un quiosco ubicado en avenida Belgrano al 3300.
Según el Tribunal, la versión de una legítima defensa en un supuesto intento de robo que Carrizo dio en su declaración quedó descartada por la visualización de las cámaras de seguridad que captó el ataque y las declaraciones de los testigos.
"Carrizo antes de ser agredido ya tenía en su mano derecha la navaja o sevillana con la que, pese a un retroceso de Emiliano, deliberadamente lo ataca. Con ello se descarta absolutamente lo manifestado por el imputado en cuanto a que el damnificado fue quien tenía la navaja y logró desapoderarlo luego de un forcejeo", sostuvo el juez Salvá en su voto.
Para el juez, "debe descartarse también que hayan estado forcejeando en el piso" como quiso "hacer creer el imputado, pues si bien existen unos segundos de las imágenes en las que la visión es obstaculizada, son escasos 5 segundos hasta que se los vuelva a observar claramente a los dos de pie y Gheggi intentando alejarse de su agresor".
Salvá dijo que hubo un "alto nivel de 'salvajismo'" en la actitud tomada por el ahora condenado ya que persiguió "a su víctima mientras esta claramente retrocedía con sus brazos abiertos, como pidiendo que cesara la agresión".
El TOC 27 indicó que "no obstante, la actitud pacífica de la víctima, continúa persiguiéndolo por el medio de la avenida, hasta lograr dar alcance a su 'presa' para tomarla y seguir apuñalándola en reiteradas oportunidades, hasta que se advierte la intervención de un par de personas", y finalmente fue introducido por un testigo en una casa contigua al quiosco.
"Ha quedado debidamente demostrado que salvo el primer golpe que propina la víctima, no ha existido por su parte ninguna actitud de agresión hacia el imputado en toda la secuencia que se observa en la grabación. Es más, se advierte que el damnificado trata de alejarse de Carrizo, pero este lo persigue hasta darle 'caza' y continuar apuñalándolo", señaló.
En el ataque, Gheggi recibió 14 puñaladas, la mayoría de ellas sobre la parte izquierda de su cuerpo, mientras que Rodríguez sufrió heridas en el abdomen, a la altura del hígado.
Ambos fueron trasladados de urgencia al hospital "Ramos Mejía", donde la víctima fatal falleció dos días después.
El amigo herido declaró en el juicio en el que reconoció una discusión entre Carrizo y Emiliano, quien primero le tiró una trompada a su ocasional rival que respondió al sacar una sevillana.
"Tiraba cuchillazos como si fuera un simio", afirmó Rodríguez que describió al acusado, oriundo de Tucumán, como "extremo, sanguinario, asesino" y "un tipo descabellado".
Por último, el Tribunal se refirió "al supuesto intento de robo por parte de las víctimas hacia Carrizo, que ha sido parte del descargo de éste y tomado por su letrado defensor en el alegato para intentar justificar el accionar de su defendido".
"Resulta ser una versión carente de sustento probatorio, no habiéndose podido determinar ni siquiera la existencia del mencionado auto en el lugar. A su vez, de la filmación no se advierte ninguna actitud compatible con un intento de robo, siendo que claramente se trataba de una discusión", concluyó.